Hoy aparece aquí el vitando cuento conocido con el nombre de "El Chiste Político más Rojo de Todos los Chistes Políticos Rojos". Relato tan vituperable no había visto la luz en este espacio. Una amable lectora posó en él los ojos y le sobrevino un accidente de patatús compuesto que hubo de serle tratado con remedios analépticos, vomipurgantes, revulsivos y catárticos. Antes de narrar el anunciado cuento voy a ofrecer algunos lenes chascarrillos. Eso me permitirá juntar fuerzas para escribir aquel relato... Capronio le dio una mala noticia a su esposa: se iba a divorciar de ella para casarse con una mujer mucho más joven. Le dice: "-Seguramente con ella tendré los mismos pleitos que contigo, pero ella tiene más con qué reconciliarnos"... Se encontraron en la calle dos vedettes que hacía mucho tiempo no se veían. Las dos iban acompañadas por sus respectivos galanes. Le dice una a la otra con venenoso acento: "-Recuerdo cuando te conocí. Nada más tenías un par de zapatos". "-Sí -responde la otra alegremente-. Y tú me preguntaste para qué servían"... Pasaban unos famélicos vagabundos frente al corral donde estaban las gallinas. Comenta una de ellas: "-Odio la forma en que me desnudan con la mirada"... Aquella noche don Frustracio estuvo inspirado en el lecho conyugal.. Le hizo el amor a su esposa, doña Frigidia, como nunca jamás se lo había hecho. Puso en ejercicio todas las técnicas del performance; actuó con la potencia de un garañon y con la habilidad de un caballero Casanova. ¡Qué ardimiento el de don Frustracio! ¡Cuánta lujuria desatada! ¡Qué enfebrecido arrebato! ¡Qué pasión! Terminado el deliquio le pregunta don Frustracio a su mujer, con vanidad de macho orgulloso de sí mismo: "-¿Qué te pareció, eh?". "-¡Increíble!" -exclama doña Frigidia. A don Frustracio le halagó el comentario de su mujer, pues su talante en cosas de erotismo tendía más bien a lo gélido. "-¿Increíble, de veras?" -le preguntó con ilusión, esperando que su señora ampliara el comentario. "-Sí, increíble -confirma doña Frigidia-. ¡Hay exactamente 333 pequeñas grietas en el techo!"... Ahora sí, dispónganse mis cuatro lectores a leer -bajo su propia responsabilidad- "El Chiste Político Más Rojo de Todos los Chistes Políticos Rojos"... Cuatro amigos hablaban de política. Dice uno: "-En la próxima elección presidencial voy a votar por el PAN". Dice el segundo: "-Yo votaré por el PRI". Dice el tercero: "-Mi voto será para el PRD". El cuarto no decía nada. "-Y tú -le preguntan- ¿por qué partido vas a votar?". Responde el individuo: "-Votaré por el Partido de los Gays Activos". "-¿Partido de los Gays Activos? -se sorprenden los amigos-. ¿Cómo es eso?". Explica el otro: "-Miren: seguramente los políticos nos van a seguir fornicando. Siquiera que sea un profesional"... La verdad es que los políticos profesionales, los de siempre, están alcanzando en México niveles cada vez más bajos de ineficiencia, y algunos de corrupción. No inspiran ya confianza alguna, y los partidos son objeto de rechazo general. Es obvio que en la próxima elección presidencial no contará el partido, sino la persona. Es deseable por eso que a los nombres que se mencionan ya como de posibles aspirantes a la Presidencia, se añadan otros de nuevas figuras que vengan a paliar un poco la pobreza del actual panorama nacional. Yo me echaría a temblar como azogado si al llegar el día de la jornada electoral tuviésemos que escoger sólo entre cualquiera de las tres emes: Marta, Madrazo o Manuel. Si así fuera yo escogería otra eme. Marte, por ejemplo. ¿Qué no habrá más letras?... FIN.
