Schrei Krampf, la figura actual de moda en las letras alemanas, es autor de un cuento donde lleva a las últimas consecuencias la idea de la libertad. En él narra la historia de Freid Enker, un francmasón contemporáneo de Mozart. Oyó este hombre a un predicador sermonear acerca del quinto mandamiento: "No matarás". Pensando que dicha norma era una consigna clerical indigna de ser obedecida por un librepensador como él, Enker asesina al primer transeúnte que se topa, sólo para mostrar su independencia de criterio. El relato de Krampf se llama "Mente libre", e ilustra los extremos a que pueden llegar quienes se pagan demasiado de sí mismos al tiempo que sienten miedo de la opinión de los demás. Recordé el cuento del joven literato berlinés cuando observé el revuelo que causó la supuesta consigna dictada por Bush al Presidente Fox para que México se una a los países que emitirán un voto de extrañamiento a Cuba, con motivo de la sistemática violación de los derechos humanos en que incurre el régimen tiránico de Castro. Obvio es decir que la conducta del anacrónico dictador es tema ya de la patología política, y seguramente habrá de inspirar novelas como las escritas sobre Trujillo, Batista, Somoza y otros pequeños déspotas banana size. Pero las cosas son lo que son, si me es permitida esa magnífica perogrullada. Independientemente de tiquismiquis diplomáticos y necios orgullos nacionales el voto mexicano debe ser de reprobación a la dictadura castrista, no importa que la administración de Bush, cuya sutileza es la misma de un bulldozer, haya violado el más elemental tacto político. ¿O vamos a proteger al reyezuelo demencial de Cuba, y a hacernos cómplices de sus crímenes, con tal de que no digan que estamos sujetos al imperialismo yanqui? Ésa es inane preocupación de comunistas criollos de mediados del pasado siglo. Los tiempos han cambiado, aunque algunos no se hayan dado cuenta todavía... ¡Dejonos en vilo tu filípica, fuliginoso pendolario! Disipa ahora la calígine de tus enconos narrando algunos cuentecillos... El señor, la señora y un compadre fueron a divertirse en la feria del lugar. Entraron en la barraca de una adivinadora. La mujer consulta su bola de cristal y luego anuncia: "-Uno de ustedes tres va a ganar el premio mayor en una rifa". "-¿Quién?" -pregunta el esposo. Responde la clarividente: "-La persona afortunada tiene un lunar en forma de media luna en el glúteo derecho". Al oír aquello el compadre exclama: "-¡Ah! ¡Felicidades, comadrita!"... Aquel muchacho que estudiaba en la universidad recibió una carta en que su novia daba por terminadas sus relaciones con él, y le pedía que le devolviera su retrato. El muchacho juntó entre sus amigos todas las fotos de chicas que pudo conseguir y se las envió a la interesada con un pequeño recado: "-Discúlpame, no pude recordar quién eres. Por favor toma tu retrato y envíame de regreso los demás"... Estaban platicando dos vedettes. "-Dime -le pregunta una a la otra-. La primera vez que tuviste sexo ¿fue por amor o fue por dinero?". Se queda pensando la otra y responde luego: "-Bueno, 100 pesos realmente no es dinero, de modo que supongo que lo hice por amor"... Don Martiriano y su fiera mujer doña Jodoncia estaban en una banca del parque. En otra cercana se hallaba una pareja de novios. El muchacho tenía la actitud de quien va a decir algo importante. Le indica doña Jodoncia a su marido: "-Parece que le va a proponer matrimonio a la chica. Tose, para que el joven advierta nuestra presencia". "-¡Ah no! -responde don Martiriano con rencorosa voz-. ¡Que se joda! ¡A mí nadie me tosió!"... FIN.
