Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

De Política y Cosas Peores

Armando Camorra

Durante varios meses Babalucas le había pedido en vano a Susiflor el rendimiento de su integérrimo pudor, la entrega de la impoluta gala de su nunca tangida doncellez. Por fin logró convencerla de aceptar el amoroso trance. Le promete, rendida, Susiflor: "-Está bien, Babalucas. Hoy por la noche te daré la prueba que me pides. Pero deberás traer alguna protección”. Puntual llegó esa noche a la cita Babalucas. Traía a sus dos hermanos... En la fiesta salió a la conversación un cierto colegio para señoritas. Afirma un tipo con desdén: "-En ese colegio lo único que aprenden las muchachas es a fornicar”. "-¡Óigame! -le reclama con indignación uno de los invitados-. ¡Ha de saber usted que en ese colegio hizo sus estudios mi señora esposa!”. "-¿Cómo se llama ella?” -pregunta imperturbable el individuo-. Contesta el otro mordiendo las palabras: "-Se llama Sabanilia Grandpompier”. "-Ah, sí -replica el sujeto-. La conozco. Y créame usted: debería volver al colegio. Le hace falta un curso de actualización”... El joven prometido de Dulcilí pidió hablar con el papá de su novia. Don Poseidón era hombre rudo, labriego sin estudios ni relación social. Le dice el muchacho: "-Estoy enamorado de su hija y vengo a pedirle su mano”. "-Mire, jovencito -responde con voz severa don Poseidón-. Al tratar conmigo lo primero que debe usted hacer es llamar a las cosas por su nombre”... Boderequia, muchacha de cuerpo escultural, tenía un leve dolor en la garganta. Su mamá decidió llevarla con el médico. "-Desvístase usted -le ordena el galeno a la preciosa chica-. "-Doctor -interviene la señora con tono suspicaz-. Lo único que le duele a mi hija es la garganta”. "-Ah, vaya -responde el médico-. Entonces que se deje los zapatitos”... Himenia Camafría, madura señorita soltera, visitó a una médium espiritista. "-Todos estos años -le informa- he estado secretamente enamorada de Rodolfo Valentino-. "-Muy bien -dice la médium-. Le traeré su espíritu”. "-¡Nada de espíritu! -protesta la señorita Himenia-. ¡Yo quiero el cuerpo!”... Al día siguiente de la noche de bodas los recién casados se disponen a salir del hotel "-¿Cuánto es del cuarto?” -le pregunta el muchacho al administrador-. Responde el hombre: "-Cien pesos de cada uno”. El muchacho saca de su cartera dos billetes de 100. Le dice su mujercita al oído: "-Fueron cuatro, mi amor”... Al pasar frente a la peluquería doña Jodoncia le hace una sugerencia a su esposo don Martiriano. "-Oye, -le dice-. ¿Por qué no te pelas como John F. Kennedy?”. "-¿Crees que me vería bien? -pregunta con timidez don Martiriano-. "-No, imbécil -bufa doña Jodoncia-. Te pregunto que por qué no te mueres, como John F. Kennedy”... Breve diálogo: "-Papi, ¿me dejas que me ponga minifalda? Ya tengo 17 años”. "-Mil veces te he dicho que no. Y esa es mi ultima palabra, Clotario”... Un marciano vino a la Tierra. Desde su escondite observó un automóvil al que le estaban poniendo gasolina y que tenía por tanto la manguera en el tanque. "-¡Qué bárbaros! -se escandaliza el marciano-. ¡Delante de la gente!”... El juez interrogaba a una muchacha cuyo oficio era evidente: desde lejos se le veía la credencial. "-¿Por qué la trajeron aquí?” -pregunta el juzgador-. "-Soy ratera” -contesta la muchacha-. "-¿Ah, sí? -duda el juez-. No tiene usted tipo de ratera”. "-Pues lo soy, señor juez -repite la muchacha-. Paso un rato con uno, un rato con otro...”... FIN.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 87528

elsiglo.mx