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De Política y Cosas Peores

Por Armando Camorra

Dos amigos se embriagaron y riñeron. (Ya se conoce el curso de esas borracheras, que recorren cuatro etapas. La primera: "Soy tu amigo". La segunda: "Soy tu hermano". La tercera: "Soy tu padre". Y la cuarta: "Tizna a tu madre"). En el calor de la disputa le dijo uno de los amigos al otro: "-Tú no eres hombre. Ni siquiera has de saber follar bien". "-¡Ah! -se indigna el otro-. ¡Ya te vino tu esposa con el chisme!"... La esposa de Babalucas le dice: "-Me duele aquí". Le recomienda el tonto roque: "-Pues no estés ahí"... De liana en liana llegó Tarzan a su cabaña, situada en lo más alto de un copudo árbol de la jungla. Encontró a Jane, su mujer, tendida sobre el lecho, la cabellera en desorden, la ropa desgarrada. Le cuenta Jane a Tarzan: "-Resulta que no era Chita: era Chito"... Con dolorido acento le dice la señora a su consorte: "-Estoy muy sentida contigo, Leovigildo. Anoche, mientras dormías, nos llenaste de maldiciones a mí y a mí mamá". Replica, hosco, Leovigildo: "-¿Y quién te dijo que dormía?"... La mamá de Pepito le pregunta: "-¿Ya rezaste tus oraciones de la noche?". "-Sí, mamá" -responde el crío. Inquiere la señora con severidad: "-¿Y le dijiste a Diosito que todo el día te portaste mal?". "-Ay, mami -contesta el muchachillo-. ¿Tú crees que con todo lo que está pasando en Iraq, en Israel y en Palestina, vale la pena molestar al Señor con semejantes pequeñeces?"... He aquí lo que dicen las mujeres de diferentes nacionalidades después de hacer el amor. La cubana dice: "¡Cosa má grande, caballero!". La inglesa dice: "El techo necesita pintura". La norteamericana dice: "¿Cómo dijiste que te llamabas?". La francesa dice: "No estuvo mal, amigos". La argentina dice: "Tienes razón, che pibe: eres el mejor amante del mundo; un semental, un superhombre, un dios". Y la mexicana dice: "No vayas a pensar mal de mí. Te juro que no acostumbro hacer esto"... Recordemos ahora cómo el Creador le dijo a Adán: "Te tengo dos noticias, una buena y una mala. La buena es que voy a poner en ti dos órganos sensacionales. Uno es el cerebro, el otro es el que tendrás en la entrepierna. La mala noticia es que no podrán funcionar los dos al mismo tiempo: cuando te funcione uno, el otro suspenderá su actividad, y viceversa". Pues bien: tal se diría que en México existe la misma relación entre la ley y la política. Por obra de los políticos la ley muchas veces no se aplica; y cuando la ley se aplica se producen consecuencias que los políticos rechazan. Tal es el caso del actual conflicto entre Vicente Fox y López Obrador. He aquí que el Presidente, encargado de hacer cumplir la ley conforme a la protesta que rindió al tomar el cargo, está en desventaja frente al violador de la ley, que se presenta como mártir o víctima de una conspiración política. Si Fox, siguiendo viejos cánones, dejara de aplicar la ley -la que se debe aplicar al violador de un amparo-, no se echaría encima el grillero político que ahora afronta, pero incumpliría su responsabilidad. Yo digo que en esto se ha de actuar como si López Obrador fuera un ciudadano común y corriente, por la sencilla razón de que ante la ley todos debemos ser ciudadanos comunes y corrientes. Si se prueba que el Jefe de Gobierno del DF pasó sobre la determinación de un juez, debe aplicarse el derecho según corresponda, independientemente de las consecuencias políticas que eso pueda traer consigo. Desde luego esto es cosa difícil: el asunto pasará por la Cámara de Diputados, y ahí recibirá trato político, no jurídico. Lo dicho: política y derecho no pueden funcionar al mismo tiempo en este país... FIN.

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