El anciano caballero le ofreció a la muchacha: ?Si haces el amor conmigo te daré mis ahorros de 20 años?. Ella accedió, por afán del dinero. Cuando termina el dilatado trance pregunta ella: ?¿Dónde están sus ahorros??. Responde exhausto el viejecito: ?Te los acabo de dar, linda?... En la sala de espera el médico le anuncia al papá primerizo: ?Su esposa dio a luz triates?. ?Me lo explico ?responde el joven padre-. Y habrá que esperar, porque si las cosas son como hace nueve meses, sigue otra tanda de tres?... El karateca llegó a su casa y sorprendió a su mujer en apretado trance de erotismo con un desconocido. Adopta el karateca la posición de combate y grita amenazante: ?¡Yaaaaaa!?. ?-Ya casi, señor? -se disculpa el individuo... Master Shelby, dueño de una plantación algodonera en Georgia, tenía un negro semental de nombre Jambo Cockhound, que alquilaba a los dueños de las plantaciones vecinas. Un día se lo pidió un propietario comarcano, y Jambo Cockhound hizo a pie el camino hasta su granja. Cuando llegó le dijeron que debía ejercer su función con 25 esclavas. ?¡Veinticinco! ?menea la cabeza Jambo-. ¡Caramba, tanto caminar para una chambita de dos horas!?... Babalucas llegó feliz a la oficina. ?¡Acabo de ser papá! -le anuncia jubiloso a un compañero-. ¡Acepta un puro!?. ?¿Hombre o mujer?? -pregunta el otro. Desconcertado responde el tontorrón: ?No sabía que los puros tuvieran sexo?... Con dolorido acento le dice la señora a su marido: ?Eres injusto cuando me culpas de ser frígida, Salacio. No tomas en cuenta que vivimos en casa de renta congelada?... Una secretaria le dice a otra en voz baja: ?¿Te has fijado qué buen perfil tiene el subgerente??. Replica la otra también en voz muy baja: ?¡Cómo eres tonta! ¡No es el perfil, es el llavero!?... El padre Arsilio pregunta a los niños del catecismo: ?¿Con qué mató David a Goliat??. ?¡Con una moto!? -se apresura a contestar Pepito. ?Fue con una honda? -lo corrige sonriendo el sacerdote. ?-Usted no preguntó la marca? -replica el precoz niño... El jefe de aquel señor aceptó una invitación para cenar en la casa de su empleado. Lo recibió en la puerta la hijita del señor, una niña pequeña y muy simpática. ?¡Pase! -se dirige al jefe con efusión-. ¡Mi papi siempre está hablando de usted, señor Negrero!?... Le dice un individuo a su señora: ?Te preparas, vieja, porque hoy en la noche te voy a llevar a cenar fuera?. Ella, muy contenta, se fue a peinar, se puso su mejor vestido y se sentó a esperar a su marido. Pero sucedió que al salir de la oficina él se encontró con unos amigos que lo invitaron a tomar una copita. Una nada más. Pero, ya se sabe. No fue una: fue una docena, y más. Cuando el sujeto vio el reloj pasaba ya de la media noche. Espantado al recordar el compromiso con su mujer se apresuró a ir a su casa. Al entrar escuchó un ruido sibilante, algo así como ?Zzzzzzzz?. ?Será el ventilador? -se dijo. Pero el ventilador estaba apagado. Y el ruido seguía escuchándose: ?Zzzzzzzzzzzz?. ?Ha de ser alguna llave del agua, que se quedó abierta? -pensó el sujeto. Pero las revisó, y todas estaban bien cerradas. Y el ruido aquél seguía oyéndose cada vez más cerca. ?¡Dios santo! -se espantó el individuo-. ¡Se está escapando el gas!?. Fue a la estufa, y a los calentadores, pero de ahí no provenía el ruido. Lo fue siguiendo para buscar su origen, y el ruido lo llevó hasta la recámara. Abrió la puerta. Sentada en la cama estaba su mujer, vestida todavía y arreglada. Al entrar el tipo la señora, con voz de infinito rencor, completó lo que había empezado a decir cuando escuchó que había llegado su marido: ?¡Zzzzzzzzzzzzinga tu maaaaa?-...!?... FIN.