Es una vergüenza empezar la semana con un chascarrillo clasificado como "de pésimo gusto". Su aparición aquí es otro indicio del lamentable extremo a que han llegado la moral y el público decoro... Un maduro señor acudió a la consulta del urólogo y le mostró la parte correspondiente a su entrepierna. La tenía amoratada, de un color violáceo que preocupó mucho al galeno. Dice éste: "Me gustaría verlo desahogar una necesidad menor. Quizás eso me explique la extraña coloración y lo amoratado de esa importante zona de su anatomía". El senil paciente va al pipisrúm y en presencia del facultativo cumple lo solicitado. Con atención observa el médico aquel procedimiento, desde el principio hasta el final. Cuando el añoso visitante acaba, le dice el doctor: "He dado con la raíz de su problema, y tengo ya el remedio. En adelante, señor, no exprima usted: sacuda"... Himenia Camafría, madura señorita soltera, conoció en una playa a un caballero otoñal. "¿Por qué se ve usted tan pálido?" -le pregunta. Contesta el hombre, sombrío: "Acabo de salir de la cárcel. Estuve ahí 20 años?". "¡Dios mío! -exclama la señorita Himenia-. ¿Por qué estuvo en prisión?". Responde el individuo: "Asesiné a mi esposa". "Ya veo -dice entonces la señorita Himenia cambiando su gesto de consternación por otro de coquetería-. Entonces es usted soltero"... Concluye el trance amoroso en el cuarto de hotel y él le pregunta a ella ansiosamente: "¿Quedaste satisfecha?". Responde la muchacha: "No lo sé todavía. Lo sabré cuando me pagues y me des propina"... El jefe de la tribu de los antropófagos sorprendió a su mujer en el camastro en compañía del explorador blanco. Le dice ella: "No pienses mal, Mgloto. Te estoy calentando la comida"... Le cuenta un señor a otro: "A mi esposa le van a hacer un busto". Inquiere el amigo: "¿Un escultor?". "No -precisa el señor-. Un cirujano plástico"... En la oficina uno de los empleados ve pasar a la secretaria del gerente y le comenta a su vecino de escritorio: "¡Qué buenas piernas tiene Tilinguita!". "¿Buenas piernas? -se extraña el otro-. ¡Pero si las tiene flaquísimas!". Precisamente dice el primero-. Tiene muy buenas piernas. No se le han quebrado"... "Mesero -protesta el cliente-. Esta carne tiene muchos nervios". "Claro -replica el hombre-. Usted también los tendría si se lo fueran a comer"... Yo creo que este país necesita un gobierno de izquierda, con una tendencia de socialismo a la moderna. El centro priista ha gobernado ya, y la derecha panista tuvo igualmente su oportunidad. En términos de alternancia política a la izquierda le tocaría el turno. Claro, esto no es cuestión de "Ahora me toca a mí". Pero el problema social se ha agravado de tal manera, tanto ha aumentado el número de pobres, que hace falta un cambio radical en el rumbo político de la Nación. Durante mucho tiempo las cosas han tendido al beneficio de los dueños del dinero. Es hora ya de que alguien vea por lo que en términos muy generales se llama el pueblo. Se requiere un Gobierno que haga énfasis en la justicia, sin demérito de la democracia y de la libertad. Por eso hablo de un socialismo a la moderna. Desde luego Andrés Manuel López Obrador no puede encabezar ese proyecto. Necesitamos justicia en términos reales, no populismos demagógicos ni paternalismos caudillistas. Busquen los perredistas otros nombres. El de AMLO no es el único... Don Cornulio les dice a sus amigos: "Estoy empezando a sospechar de mi mujer. Le pidió al arquitecto que el clóset de la recámara de nuestra nueva casa tenga puerta a la calle"... FIN.
