Doña Gorgolota compró una cama muy elegante, de ésas que tienen un poste en cada esquina. A su marido no le gustó la cama, pero se resignó a dormir en ella a pesar de que le molestaba ver aquellos altos postes frente a sí. Esa misma noche doña Gorgolota tuvo un ingrato despertar: sintió una tremenda patada en el trasero, salió volando por el aire y luego cayó en el suelo a buena distancia de la cama. "¿Qué significa esto, mentecato? -pregunta doña Gorgolota al mismo tiempo hecha una furia y asustada-. ¿Por qué me pateaste en esa forma?". "Perdóname, mujer -responde con mucha pena su marido-. Es que con eso de los postes soñé que era pateador de futbol americano y que tenía que anotar el punto extra".... Eran tiempos de guerra. Babalucas y dos de sus compañeros de armas cayeron en poder del enemigo y fueron sentenciados a morir fusilados. "Sé cómo podemos salvarnos -dijo uno-. Cuando nos veamos ante el pelotón grite cada uno anunciando algún desastre. Eso hará que se distraigan los soldados. Aprovecharemos su desconcierto para huir". Así lo hicieron, en efecto. El primer sentenciado fue puesto ante el piquete de ejecución. Ordena el capitán que lo mandaba: "¡Preparen!... ¡Apunten!....". Grita el reo: "¡Terremoto!". Los soldados se aturrullan todos; el sentenciado sale corriendo y se pierde en un cercano bosquecillo. Sacan al segundo condenado. Ordena el capitán: "Preparen!... ¡Apunten!..." Grita el hombre: "-¡Inundación!"... Los soldados se asustan, vuelven la vista a todas partes, y el prisionero corre y desaparece entre los árboles. Le toca el turno a Babalucas. El capitán da las órdenes: "¡Preparen!.. ¡Apunten!...". Y grita Babalucas con toda la fuerza de sus pulmones: "¡Fuego!"... Le dice Rosilita a su amiguita: "Creo que mi mamá está embarazada otra vez". "Porque otra vez está hablando con sus amigas usando esa tontería de: ‘éguede, ágada, óguidi’"... Pregunta el maestro de Ciencias Sociales: "A ver, Pepito: ¿Qué es Derecho?". Sin vacilar responde el precoz niño: "Derecho es sin coca, sin agua mineral y sin hielo"... La pareja de novios salió del cine donde exhibían una película de adultos "¡Caray! -exclama la muchacha-. ¡Qué bueno que vinimos al cine! ¡Qué manejo del erotismo, la pasión, de todos los instintos de la lujuria y la sensualidad! Me pregunto qué tal estaría la película"... Le dice la recién casada a su flamante esposo. "De ahora en adelante tu mamá será mi mamá, y mi mamá será tu mamá". "-¡Caramba! -se entusiasma el muchacho-. ¡Estoy seguro de que a mi papá le va a gustar el cambio!"... Un señor comenzó a sentir que tenía problemas para cumplir con eso que en términos jurídicos se conoce con el nombre de débito conyugal. Sintió, miedo. (Ya se sabe que miedo es la primera vez que no puedes la segunda vez, y pánico es la segunda vez que no puedes la primera vez). Fue con un amigo suyo, médico y le contó el problema que tenía. "No te inquietes -lo tranquiliza el doctor-. Eso nos sucede a todos los hombres alguna vez. Voy a darte una píldora sensacional. Con una tendrás, pues es extraordinariamente potente". Y le da una píldora de regular tamaño. A los pocos días se encuentran. "¿Cómo te fue con la píldora?" -pregunta el médico. "-Muy mal -dice el sujeto con resentimiento-. Al tomármela se me atoró en la garganta, y es fecha que no puedo doblar el cuello"... FIN.
