Me cuestiono ¿a dónde quieren llegar? Por supuesto que a la honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación que preside Mariano Azuela Güitrón, a la que Fox ha tomado como su paño de lágrimas, dada la benevolencia que le ha demostrado.
Ya decía el suscrito, en anterior colaboración, que alguien había mal aconsejado al presidente que lo llevó a hacer una recriminación en cadena nacional a la Cámara de Diputados por aprobar un decreto de presupuesto que se apartó de la propuesta que les enviara el Ejecutivo Federal. Con el rostro descompuesto, sin sopesar el impacto que tendrían sus palabras, acaloramiento súbito que se aplacó enseguida, se enfiló sin más ni más empuñando el estoque, cuando apenas se abrían las puertas de toriles azuzando al toro para recibirlo a portagayola no teniendo idea de que era necesario dejarlo correr para observarlo detenidamente, viendo su embestida y tanteando con sus subalternos por qué lado pasaba mejor. Se usa el capote, luego a los pesados picadores con sus largas varas, después sigue la suerte de las banderillas y por último tomando la muleta, entonces sí, estaría en posibilidad de tirarse a matar. Lo llamó de varias maneras dando la impresión de que buscaba que el respetable, sentado en las gradas de la monumental plaza la República, abucheara al burel porque se negaba a que le hundieran la espada, sin siquiera haberse hecho el paseíllo de rigor encabezado por el alguacilillo.
El coordinador de los diputados petistas, Óscar González Yánez, lo acaba de decir en los siguientes términos: ?Fox hizo un gran berrinche y alguien, en este caso su consejero jurídico, Daniel Cabeza de Vaca, que más bien es cabeza de asno, lo metió en un callejón sin salida y en lugar de recomendarle prudencia, lo calentó. Y tan lo calentaron, que salió a echar bravata y anunciar que impugnaría el presupuesto, pero al no señalar cómo, quedó claro que no sabía la vía y que se dejó llevar por las emociones?. Lo que logró con esa catilinaria dirigida a los diputados de oposición fue destruir la posibilidad de trabar un diálogo cordial, soliviantados los ánimos. Si lo primero que hacemos es lanzar invectivas contra nuestro vecino, no debemos esperar que reciba con agrado lo que después le proponemos. Quien siembra vientos cosecha tempestades.
Ahora lo que ha decidido Fox es regresar el decreto de presupuesto con observaciones al Legislativo criticando los recortes y reasignaciones que se hacen, considerando que los diputados se excedieron en sus facultades, substituyendo decisiones que corresponden al Ejecutivo e interfiriendo con las atribuciones y obligaciones de éste. En conferencia ante los comunicadores Santiago Creel Miranda, secretario de Gobernación y Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda, dijeron que la discusión no es sólo por pesos y centavos, señalando que el decreto es violatoria de la Ley Suprema del país, preguntándose ¿si una sola cámara del Congreso de la Unión puede alterar la Constitución y las leyes que de ella emanan?
Me cuestiono ¿a dónde quieren llegar? Por supuesto que a la honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación que preside Mariano Azuela Güitrón, a la que Fox ha tomado como su paño de lágrimas, dada la benevolencia que le ha demostrado. Lo que en este momento se pretende comprobar es que al examinar la propuesta del Ejecutivo se introdujeron modificaciones al presupuesto que dan lugar a asignaciones cuya fijación es de la exclusiva competencia del Poder Ejecutivo. En lo que está confiando el residente de Los Pinos, es que se haga procedente una controversia constitucional que deberá resolver aquel máximo órgano judicial.
Total que, según los que trabajan en el gabinete foxista, se requiere un presupuesto apegado a la legalidad. En tanto, los que despachan en San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados, se engallan anunciando que rechazarán sin estudio previo las enmiendas, precisiones o correcciones que recomienda el Ejecutivo. En fin, diremos para terminar, que cada palo aguante su vela, pues cada uno es responsable de lo suyo.