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MÉXICO, DF.- La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) discutirá hoy con Alejandro Gertz Manero, secretario de Seguridad Pública federal, una propuesta de reforma carcelaria frente a la problemática que enfrentan los penales en todo México.
La base del planteamiento de Gertz Manero es liberar a 12 mil reos de baja peligrosidad, instaurar el esquema de “prisiones abiertas”, impulsar la “industria carcelaria” que permita autofinanciarlas y crear ocho penales de alta seguridad para albergar a 40 mil reclusos.
En principio, los miembros de la Conago aceptaron la idea de Gertz Manero, aunque reconocen que es necesario realizar reformas a diversas leyes, tarea que compete a los congresos, tanto locales como al federal.
El pasado 27 de febrero, Gertz Manero explicó en Ciudad Victoria, Tamaulipas, a los gobernadores que tan sólo hasta el año 2006 las cárceles del país tendrán un costo acumulado de 36 mil 674 millones de pesos, que se podría reducir sustancialmente si esos 12 mil reos liberados se reincorporan a la vida económica mediante la reparación del daño y el trabajo comunitario, además de la aplicación del sistema de “cárceles abiertas” en las que incluiría a 73 mil personas.
La “industria carcelaria”, explicó Gertz a los mandatarios, es aplicable siempre y cuando se establezcan convenios con el sector privado y los tres niveles de Gobierno para la producción de bienes de consumo, en donde intervendrían 92 mil 500 presos de mediana peligrosidad sin opción de libertad.
De acuerdo con Carlos Tornero Díaz, titular del órgano responsable de las prisiones federales y experto en el tema, esta “industrialización” de las cárceles absorbería hasta 60 por ciento del costo de un preso y facilitaría que el restante 40 por ciento lo pague el Estado en sus tres niveles: municipal, estatal y federal.
En el documento entregado por Gertz a los gobernadores, se asienta que en los últimos años se ha registrado una tasa de crecimiento anual de la población penitenciaria muy por encima del crecimiento de la capacidad instalada.
De esta manera, el número de reos creció de 93 mil en 1995 a 182 mil en diciembre de 2003, lo que representa 95 por ciento adicional.
La sobrepoblación, agregó el secretario, aumentó de 14 mil 483 en 1998 a 34 mil 721 en 2003, lo que significa 139 por ciento adicional.
De los 449 centros de reclusión que hay en México, explicó, 225 presentan sobrepoblación de 52 mil 902 internos, pero como paradoja hay 219 que cuentan con 18 mil 181 espacios libres, mientras que hoy cinco prisiones tienen su capacidad a ciento por ciento.
Además, en 51 reclusorios está 79 por ciento de la población penitenciaria de México.
De las propuestas que hoy definirán los gobernadores con Gertz, está la de los 12 mil primodelincuentes (que cometieron un ilícito por vez primera y por delitos de menos de ocho mil pesos), quienes podrían ser liberados para incorporarlos en programas de reparación del daño y trabajo comunitario.
Para ello, sería necesario impulsar el Programa Nacional de Justicia Cívica de Barandilla, con sanciones homólogas de reparación del daño inmediato y trabajo comunitario para delitos patrimoniales que no excedan de ocho mil pesos, sobre todo si se sabe que 90 por ciento de los delitos cometidos son robos y afines con tales características.
