EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- O el Gobierno opta por las ganancias de unos cuantos y la ruina de muchos o apuesta por los más pobres para asegurar la paz social y el progreso para todos. No hay de otra, advirtió el presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Heladio Ramírez López.
Durante la celebración del 68 aniversario del Reparto Agrario, Ramírez López precisó que los cenecistas reclaman un nuevo pacto para La Laguna, a la manera del de 1936, cuando se buscó para esta región un camino propio y un destino superior.
“El sueño cardenista en la Comarca Lagunera fue convertirla en un emporio de algodón. Se iniciaron las obras de infraestructura, florecieron las agroindustrias, fluyeron los créditos, las instituciones gubernamentales acudieron con la idea de provocar los grandes cambios que exigía el proyecto de modernización de La Laguna”.
Es indudable, dijo, que la Región Lagunera ha experimentado un impresionante desarrollo económico y social, pero es innegable también que una dolorosa sensación de insatisfacción, flota en las parcelas campesinas.
De rodillas
La tierra y sus frutos, destacó el líder campesino, viven hoy en La Laguna un nuevo proceso de concentración, la infraestructura social semiabandonada delata que algo ha fallado, la descapitalización, las carteras vencidas, la renta y venta de las parcelas y el agua y la emigración sobre todo, han puesto de nueva cuenta a los campesinos pobres de rodillas al acentuarse la crisis que agobia a todo el campo mexicano.
“Esa dura responsabilidad nos obliga a revisar las estrategias y estructuras del campo mexicano para superar sus adversidades y enfrentar los desafíos que presentan la globalidad y el libre mercado. También necesitamos reconstruir la economía campesina, revalorar el papel y la importancia de los hombres del campo, definir un plan maestro de desarrollo agropecuario y rural”.
Que se entienda muy bien, precisó, los campesinos no quieren que el Estado pretenda hacerlo todo para que al final termine haciendo poco o nada. “Lo que pedimos es que el Gobierno dé el paso más importante para los campesinos; apoyar a los ejidos y comunidades para que los productores progresen a partir de sus propias fuerzas y capacidades”.
Destacó la necesidad de la presencia del Gobierno en infraestructura, en créditos, en insumos, en tecnología, en apoyos a la comercialización para poder ser competitivos y enfrentar con éxito la globalidad, el libre mercado y todos los desafíos de la competitividad local e internacional.
Se requiere una política de Estado, enfatizó, que involucre a todos y ahora en particular a los productores más pobres. Una manera de producir y competir, una nueva cultura productiva que ofrezca a los campesinos una oportuna asesoría económica que redunde en la rentabilidad de sus productos.
“La Nación entera debe tomar conciencia de las razones de los campesinos, de la soledad de los pobres. Exigimos desde aquí, desde Matamoros, que se escuche la voz campesina hoy minimizada por los políticos, por los partidos y por el Gobierno”.
Hacen falta hombres
El sistema presidencialista no ha fallado, lo que está fallando son los hombres, su conducta y su actuación política. Por eso creo, que es necesario poner de pie el planteamiento de los asuntos políticos nacionales, que ahora están de cabeza, expuso Heladio Ramírez López.
Lo que requiere ahora México, enfatizó, es de hombres de Estado, capaces de llevar a la nación por buen puerto y por buen rumbo. Lo que ocurre en realidad, es que hay un extravío de la política, parecería que los políticos han perdido la brújula y no se avanza hacia ninguna meta.
“La interpretación correcta es que nadie está conforme con la forma en que funcionan en la actualidad las instituciones nacionales y en particular, la institución presidencial”.