EL SIGLO DE TORREÓN
Asegura presidente del Club de los Industriales que la confianza y la transparencia están en juego.
TORREÓN, COAH.- El alcalde, Guillermo Anaya, debe dar una explicación congruente del por qué decidió junto con el tesorero, Jorge Hamdan, autorizarse el pago de una “compensación” de un mes de sueldo y los criterios en los que se basó para “premiar” a los directores generales, algunos de los cuales han realizado un papel dentro de la administración pública bastante cuestionable.
Para el presidente del Club de los Industriales de la Laguna, Rafael Sosa Mena, de lo contrario, el Alcalde pondría en entredicho el principio de transparencia que ha pregonado y peor aún, en riesgo la confianza que muchos ciudadanos le han depositado.
Al hacer alusión a la confianza de los ciudadanos, Sosa Mena explicó que precisamente gran parte del excedente en ingresos que se tuvo el año pasado, fue porque los ciudadanos pagan los diversos impuestos municipales.
Otra muestra de ello fue el final del año y los primeros días de enero cuando había largas filas de personas pagando las llamadas “contribuciones” o impuestos municipales como el Impuesto Predial, conservación de pavimento, entre otros en la Tesorería Municipal.
Por aquello de que “no hagas cosas buenas que parezcan malas”, consideró saludable que Guillermo Anaya prepare un buen argumento y convincente, respecto del gasto que significó pagar este mes aparte del sueldo y el aguinaldo, que es lo legítimamente justo.
En opinión de Sosa Mena, fue muy pronto para darles este bono de compensación a los directores y algunos subdirectores, porque ya es bastante con el tribono que se les otorga a los regidores y que durante el año fueron cuatro.
Si en forma casual trascendió lo de esta gratificación, luego resulta fácil pensar, qué otras cosas ocurren en materia de finanzas públicas, que es dinero que pagan los ciudadanos y se cuestiona la manera como lo manejan las autoridades.
Es además sospechoso que se haya decidido gastar casi 700 mil pesos, sin cuando menos avisar a los regidores que integran el Cabildo.
Sosa Mena deja en claro que “no quiero decir que sea legal o ilegal otorgar estas jugosas compensacio-nes, hasta ahora no se sabía de otras administraciones que lo hicieran, precisamente por eso es necesario saber en qué se basaron para tomar la decisión y las facultades que se tienen de auto-premiarse.
