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CABO CANAVERAL, FLORIDA.- Los suministros de oxígeno y alimentos bajarán a niveles alarmantes en la estación espacial para Navidad, y es crucial que la nave de abastecimiento rusa llegue a tiempo, dijo un directivo de la NASA.
La situación se complicó con la avería del principal generador de oxígeno de la estación. La unidad apenas funcionó este mes pese a las intensas reparaciones realizadas por los dos astronautas, y ambos tuvieron que recurrir a los suministros de oxígeno de respaldo.
La próxima nave rusa de carga será lanzada el 23 de diciembre, justo cuando los suministros -especialmente el oxígeno y los alimentos- comienzan a mermar peligrosamente, dijo el gerente del programa de la estación espacial, Bill Gerstenmaier.
La situación no será tan precaria si los astronautas logran que funcione nuevamente su principal generador de oxígeno. Empero, si no lo logran y no pueden ser lanzada antes de fines de año una nave de abastecimiento o estalla durante el despegue, la estación espacial tendrá que ser abandonada, y la tripulación deberá regresar a la Tierra en la aeronave rusa.
“Distamos mucho de abandonar la estación”, insistió Gerstenmaier.
Gerstenmaier dijo que la actual tripulación, -el ruso Gennady Padalka y el estadounidense Mike Fincke- no corren un peligro inmediato debido a las múltiples reservas de oxígeno a bordo. Agregó que lo mismo ocurrirá con sus reemplazantes, que serán puestos en órbita desde Kazakastán el 11 de octubre para una misión de seis meses. Su cápsula transportará más repuestos para los generadores de oxígeno, pero no tiene espacio para mucho más.
“Cuando se juntan todas estas cosas, hay que evaluar y decidir si merece la pena poner una tripulación en órbita”, dijo Gerstenmaier.
La agencia espacial no desearía mantener una tribulación en la nave si el oxígeno y los alimentos mermar por debajo de los 45 días de suministro, dijo Gerstenmaier. Esa fecha límite llegara justo cuando se acople la próxima nave de abastecimiento, el día de Navidad.
LANZARÁ JAPÓN SATÉLITE ESPÍA
Japón decidió iniciar el desarrollo de un satélite espía, que prevé poner en órbita en el año 2010 a fin de obtener fotografías de bases de misiles y de instalaciones nucleares de Corea del Norte, informó ayer la agencia de noticias Kyodo.
El anuncio se produce en momentos en que Japón se encuentra en alerta ante reportes de supuestos preparativos de Corea del Norte para el lanzamiento de misiles.
Fuentes oficiales afirmaron ayer que el Gobierno destinará más de 62 millones de dólares del presupuesto fiscal de 2005 con el objetivo de lanzar el satélite espía al espacio dentro de seis años.
El plan prevé aumentar la capacidad de Japón para recabar información casi simultánea que le permita percibir las amenazas creadas por la capacidad militar de Norcorea, dijeron las fuentes citadas por Kyodo.
El satélite, que distinguirá objetos sobre la Tierra de más de 50 centímetros de diámetro, podrá tomar fotografías en secuencia de un número de instalaciones norcoreanas cambiando instantáneamente la dirección de su cámara, explicaron.
Se desplazará sobre la Tierra a una velocidad de 29 mil kilómetros por hora en una órbita norte-sur, lo que permitirá la toma de imágenes secuenciales una vez al día, reduciendo en una jornada de tiempo en que ahora se toman fotografías.
En la actualidad, Japón monitorea a Norcorea con dos satélites de reconocimiento que puso en órbita el año pasado y proyecta para 2005 y 2006 lanzar al espacio otros espías de segunda generación, cuya capacidad es casi idéntica a la del par existente.
En el año 2009 enviará al espacio un satélite de tercera generación con mucha mayor capacidad que los dos existentes ahora.
Japón perdió dos satélites espía en noviembre pasado debido a un problema mecánico en el cohete que los pondría en órbita. El personal del Centro Espacial Tanegashima destruyó deliberadamente el cohete cuando el propulsor auxiliar no pudo separarse.
