EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- El problema de la contaminación en Matamoros es muy grave, es una cuestión de salud pública y debe ser atendido cuanto antes, manifestó el director de Salud Municipal y Asistencia Social, Eduardo Huitrón González.
Ante la negativa de la mayoría de los ladrilleros a reubicarse, el funcionario presentó estudios del Corporativo Mexicano de Investigación de Materiales, S. A. (Comimsa), donde se indica que, aún con el cambio en el método de cocción en los obradores, la contaminación se reduce en un 50 por ciento y aunque el humo negro se torna blanco, permanecen las partículas tóxicas que lo conforman.
?Los aparatos son un paliativo para bajar un poco la contaminación?, comentó, ?en donde se encuentran ahorita los ladrilleros, los vientos dominantes son de norte a sur, por lo que el humo afecta directamente a la cabecera municipal y los 50 millones de habitantes que viven aquí?.
Según los estudios, el humo negro disminuye en 79 milímetros por litro cúbico, el óxido de nitrógeno aumenta en 81 partículas por millar, el monóxido de carbono baja a 36 y el dióxido de azufre disminuye a 21.
?El óxido de nitrógeno es una sustancia muy peligrosa, que al combinarse con el dióxido de azufre, daña la capa de ozono?, dijo el director de Salud, ?además que provoca dolor de cabeza, estrés, fatiga, problemas cardiovasculares, desmayos hasta enfermedades bronquiales, irritación del tracto respiratorio, cáncer de pulmón?.
La colonia Gerber se ubica a 20 metros de los obradores y es la más cercana al lugar, pero existen además siete comunidades aledañas a las ladrilleras y el ejido Santo Tomás. Los más perjudicados ante estos contaminantes, de acuerdo con el funcionario, son los niños y los ancianos, por el tipo de partículas.
?El mejoramiento en los accesos a los nuevos terrenos es un compromiso: se van hacer dos caminos, uno de siete kilómetros y otro de 12 por la carretera a Filipinas, pero debe quedar claro que los terrenos se encuentran a esta distancia y no a 30 kilómetros como ellos dicen?, agregó.
Huitrón González aseguró que, una vez que la mancha urbana alcance los nuevos terrenos donde se reubica a los ladrilleros, por el ejido San Felipe, no se les moverá nuevamente, puesto que en el Plan de Desarrollo Urbano se precisó esta área para industria pesada.
Falta de aceite
Aunque la versión del alcalde, Felipe Medina Cervantes, era que se utilizaría aceite quemado para reducir la contaminación en un 70 por ciento, el director de Salud Municipal y Asistencia Social, Eduardo Huitrón, explicó que no se llevará a cabo un cambio de aparatos por los de gas, como en Saltillo, que trabajan con esta sustancia, sino modificar el método de cocción.
?Quemar con aceite quemado reduciría la contaminación en un 80 por ciento, pero tendríamos problemas de abasto de aceite y el precio se duplicaría en un 200 por ciento porque La Laguna tiene menos aceite que Saltillo?, manifestó el funcionario de Salud, ?Cemex es una empresa muy grande y abarca la mayor parte, no habría suficiente para los ladrilleros?.
