EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Su gusto por la droga y la bebida tuvo un alto precio. José Isidoro Pérez Hernández se olvidó del alimento durante los últimos 15 días y acudió demasiado tarde con el médico. Su organismo no resistió más los excesos y la noche del viernes finalmente perdió la vida.
De sólo 33 años de edad, José Isidoro se refugió en el alcohol que combinó con otras sustancias prohibidas, para permanecer durante dos semanas inmerso en la euforia que le daba, abandonándose a sí mismo y omitiendo la ingesta de alimentos que su organismo le exigía.
Al prolongado ayuno le sobrevino una severa resaca que lo orilló a solicitar ayuda en la Cruz Roja, donde manifestó a los médicos lo que había hecho en los días recientes. Su macilento rostro y la delgadez de su cuerpo lo decían todo.
En vano trataron los médicos de brindarle ayuda. La cirrosis hepática provocada por el etilismo crónico, estaba sumamente avanzada. Ya nada se podría hacer. Su destino estaba por cumplirse.
De pronto, José Isidoro tuvo un abundante vómito de sangre a consecuencia del sangrado del tubo digestivo, debido al excesivo consumo de alcohol al que estuvo sometido.
Médicos y enfermeras iban y venían para darle el apoyo necesario. De nada sirvió. Le sobrevino una falla orgánica múltiple. Choques eléctricos y masaje cardíaco para reanimarlo. Todo fue en vano.
Poco antes de la medianoche, José Isidoro Pérez Hernández, quien durante dos semanas se consumió en el alcohol y las drogas, dejó de existir.
Intenta suicidarse
Agobiada por problemas laborales y personales, Martha Beatriz Mercado Palafox intentó quitarse la vida ingiriendo diversos medicamentos, al estar sumida en una profunda depresión, la tarde del viernes. Se encuentra estable.
Con 22 años de edad, domiciliada en Cerrada Santa Bárbara No. 444 de la colonia Nueva California, Martha Beatriz no pudo superar los problema de la vida y determinó irse de este mundo.
La fortuna quiso que sus familiares descubrieran sus intenciones, pues rápido llamaron a la Cruz Roja que la trasladó a la clínica 16 del Seguro Social donde después de hacerle un lavado de estómago, se encuentra fuera de peligro