Riad, (EFE).- Una criada de Sri Lanka fue decapitada después de que un tribunal la declarara culpable de complicidad en el asesinato de su patrona, de nacionalidad saudí, según informó el ministerio del Interior.
La mujer, Badrul Nesa Mibary, trabajaba como criada en una casa y planeó desvalijarla en compañía de un hombre de su mismo país.
Cuando la propietaria, Sara bint Mohammed al Hogali, se encontraba sola en casa, la pareja de ceilandeses entró en su casa y la amenazó con matarla si no revelaba el escondite de las joyas y el dinero.
Al negarse, el ceilandés la estranguló, tras lo cual encontró el dinero y las joyas. y se dio a la fuga.
Sin embargo, las investigaciones policiales condujeron a la casa de Badrul, quien fue detenida y acusada de inmediato de ser una de las principales culpables en el plan del asesinato.
Arabia Saudí, que se rige por la charía (ley islámica) más estricta, castiga con la pena de muerte, sea el ahorcamiento o la decapitación, a los culpables de asesinatos, violaciones y tráfico de drogas.