AP
BALTIMORE, EU.- Dos jóvenes hispanos fueron detenidos ayer en relación con el homicidio de tres niños mexicanos encontrados en un ensangrentado apartamento de Baltimore, dijo la policía.
En rueda de prensa, las autoridades policiales identificaron a los sospechosos como Adán Espinoza Canela, de 17 años y Policarpio Espinosa, de 22 años, supuestamente familiares de las víctimas.
En un comunicado, el Gobierno mexicano señaló que Policarpio era tío de los niños y Adán el primo.
En el mismo comunicado, México identificó a las víctimas como Ricardo Anubis Quezada Espejo, de nueve años, Lucero Quezada Espejo, de ocho y Alexis Solís Espejo, de diez.
Los padres fueron identificados como Ricardo Espinoza, Mimí Quezada y María Andrea Espejo.
Una portavoz de la cancillería, Amparo Hernández, no pudo explicar las discrepancias en los apellidos de los niños y los padres. Tampoco identificó el lugar de procedencia de las víctimas.
Uno de los menores estaba decapitado, los otros dos parcialmente decapitados. Una de las madres encontró a los niños en su departamento cuando regresó el jueves en la tarde, después de trabajar.
La escena horrorizó incluso a policías veteranos.
“He trabajado por distintos lugares durante 35 años y, desafortunadamente, he visto asesinatos, pero nunca había visto algo tan malo como esto”, dijo el comisionado adjunto de la policía, Kenneth Blackwell.
Los detectives de la sección homicidios habían detenido el jueves para interrogar a una “persona de interés” no identificada en relación con el crimen.
La madre, que habla español y poco inglés, avisó a una vecina cuando llegó al departamento y se encontró con los niños muertos, dos horas después.
La policía grabó una llamada telefónica realizada al número de emergencias 911, probablemente efectuada por la vecina que traducía lo que le decía la madre de los menores.
“Hay sangre por todo mi departamento”, relató una mujer en la llamada al 911. “Han matado a mi familia”. El primer agente que llegó al lugar el jueves por la tarde, “no pudo encarar la situación” y tuvo que llamar a otro policía, explicó Blackwell.
“Llegar al lugar y ver a niños de pequeña edad en esa condición, realmente rompe el corazón”, manifestó.
La policía encontró un cuchillo de carnicero que piensa fue utilizado en la matanza cerca del departamento donde aparecieron las víctimas.
Los padres y maestros del colegio primario a donde iban los niños, llamado Cross Country Elementary, se abrazaron y lloraron el viernes en la mañana.
Las autoridades dijeron que habrá expertos para ayudar a los 700 estudiantes.
La madre le ofreció a la policía información sobre dónde buscar al hombre que las autoridades investigan, manifestó Blackwell.
Los agentes de seguridad lo encontraron a unas pocas cuadras del departamento donde aparecieron muertos los niños.
Blackwell, dijo antes de la rueda de prensa que la relación del hombre con los menores, si es que existía, era desconocida, pero indicó que se trata de un conocido de la madre.
Al Johnson que vive en el mismo complejo de departamentos, manifestó que escuchó a la mujer gritando y llamó al 911.
“Eran niños muy agradables, cordiales”, declaró Johnson. “Es un golpe para todos. Esta es una comunidad muy tranquila, pacífica”, sostuvo.
Johnson dijo que hay “tres o cuatro” familias hispanas en el complejo donde residen principalmente judíos ortodoxos.