18 de febrero de 2004.
Madrid, (EFE).- ETA irrumpió hoy en la precampaña electoral española con el anuncio de una tregua sólo efectiva en Cataluña, que provocó el rechazo del Gobierno y de los partidos políticos que la tacharon de inmoral, trampa política o traición a la democracia.
En un vídeo remitido por ETA a la televisión pública vasca, que fue difundido hoy, dos presuntos miembros de la banda terrorista declararon que sus "acciones armadas" en Cataluña han sido suspendidas desde el pasado 1 de enero, por la "fuerza importante" que ha alcanzado el independentismo en esa región.
Los presuntos etarras leyeron el comunicado con los rostros cubiertos con una capucha blanca y sentados en una mesa junto a un escudo del País Vasco y una bandera independentista catalana.
El texto responde al título "Catalunya-Euskal Herria (Cataluña-País Vasco), solidaridad y respeto" y en él ETA justifica la tregua por el cambio de la situación política en la región catalana.
Según el grupo armado, Cataluña y el País Vasco tienen muchas similitudes ya que, a su juicio, son "dos naciones oprimidas por los estados español y francés", una situación que ha provocado "estrechas relaciones de amistad y hermandad" entre ambas.
Tras conocerse el anuncio, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, aseguró que la única vía para derrotar completamente al terrorismo es la acción policial y judicial y agregó que cualquier intento de negociación con ETA es "antidemocrático".
Esta iniciativa "lejos de acercarnos a la paz y a la libertad, nos aleja", aseguró el presidente del Gobierno español.
El anuncio de ETA, que en tres décadas ha asesinado a más de 800 personas, se produce después de los contactos que el ex número dos del Gobierno regional de Cataluña, el independentista Josep Lluís Carod-Rovira, mantuvo recientemente con la dirección de la banda terrorista en Francia.
El presidente del Ejecutivo español consideró que los acuerdos de ERC con ETA suponen una "rendición moral y una complicidad política absolutamente inaceptable".
"Toda negociación con la banda terrorista en los términos que acabamos de ver es profundamente antidemocrática", agregó Aznar, quien pidió a ERC que rechace el acuerdo con ETA y destituya a su líder.
Asimismo, pidió al Partido Socialista (PSOE), el principal de la oposición en España y aliado de ERC en Cataluña, que adopte "una decisión inmediata" al respecto y rompa sus acuerdos con esa formación.
Por su parte, el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, quien se vio obligado a abandonar el gobierno catalán tras conocerse sus contactos con ETA, calificó de "trampa política" el anuncio de ETA y pidió a la banda terrorista que la haga extensiva "a todo el Estado" español.
El dirigente independentista reafirmó que "en ningún momento ERC habló de una tregua circunscrita a Cataluña ni hubo ningún acuerdo de negociación" con los dirigentes de la banda armada.
Carod dijo que "ETA pretende instrumentalizar al pueblo catalán y al Estado" y subrayó que el "independentismo pacífico, político y democrático de ERC es y representa justo todo lo contrario de lo que zafiamente dice defender ETA".
Mientras, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió hoy de que el anuncio de la tregua "debe tener consecuencias políticas o bien en ERC, o en el gobierno de Cataluña".
En una comparecencia ante los medios de comunicación, Rodríguez Zapatero lamentó además el "uso electoral" que "por primera vez" se ha hecho de un comunicado de ETA.
La tregua de ETA se produce a menos de un mes de la celebración de elecciones generales en España, a las que por primera vez no concurrirán grupos afines a ETA, como Batasuna, ilegalizados por la Justicia española.
Esta es la primera vez que la banda armada decreta una tregua en una sola región española.
Su último alto el fuego unilateral fue declarado en septiembre de 1998 y se extendió por un periodo de 14 meses.
ETA comenzó su actividad armada en los años sesenta para reivindicar la independencia del País Vasco.
Desde que el grupo armado cometió su primer atentado mortal en Cataluña en 1975, ha asesinado a 54 personas en esa Comunidad Autónoma, la última de ellas, un policía local, en 2001.