EFE
WASHINGTON, EU.- El presidente de EU, George W. Bush, presentó ayer al Congreso un plan de presupuesto por 2.4 billones de dólares con aumentos sustanciales del gasto militar y policial, y un déficit de 364 mil millones de dólares.
“Nuestro país está en guerra”, señaló el presidente en el mensaje que acompaña los cuatro gruesos volúmenes de su presupuesto para el período fiscal 2005, que comienza el 1 de octubre próximo.
El déficit en el año fiscal 2004, que concluye en septiembre próximo, alcanzará la cifra récord de 521 mil millones de dólares, y el presupuesto elaborado por Bush representa un primer esfuerzo de su gobierno por contener el creciente desequilibrio fiscal.
El plan propone un aumento del 3.5 por ciento en el gasto gubernamental, y calcula ingresos por 2.04 millones de dólares, con un incremento del 13.2 por ciento en la recaudación de impuestos que el Gobierno espera de una economía reactivada.
En el plan de Bush el gasto militar subirá en un siete por ciento, sin incluir el costo del mantenimiento de las tropas estadounidenses en Afganistán e Irak cuando se agoten los 87 mil 500 millones de dólares asignados de manera extraordinaria el año pasado.
El Gobierno de Bush, que se presentará a la reelección en las elecciones presidenciales de noviembre próximo, ha indicado que no solicitará otra asignación extraordinaria para esas operaciones militares hasta después de esos comicios.
Para la “seguridad nacional” -la labor policial en la prevención del terrorismo- Bush propone un incremento del diez por ciento, incluido un 11 por ciento en el gasto de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI,por sus siglas en inglés).
“Este país se ha comprometido en una guerra prolongada contra el terrorismo”, añadió George W. Bush.
“Y continuaremos la guerra hasta su conclusión inevitable: la destrucción de los terroristas”, afirmó.
Para acomodar estos incrementos de gastos militares y policiales el Gobierno ha reducido las asignaciones para otros gastos como la educación y la salud, en un esfuerzo contable que deja el déficit previsto en unos 364 mil millones de dólares.