La conversación entre el subsecretario Martí Batres y la diputada Alejandra Barrales muestra la "planeación" de la toma de la tribuna de San Lázaro; AMLO asegura esto es parte de una consipración.
13 de octubre 2004.
MÉXICO, D.F., (SUN-AEE).- Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno del Distrito Federal, salió en defensa del subsecretario de Gobierno capitalino, Martí Batres, al asegurar que la grabación en la que se exhibe al funcionario hablando con la diputada federal del PRD, Alejandra Barrales, es parte de una conspiración, una confabulación.
Denunció que los funcionarios de su administración son víctimas de espionaje y acusó al Gobierno Federal de estar detrás de las grabaciones.
El político tabasqueño aseguró que la grabación fue una filtración para tender una cortina de humo, luego de que ayer se aprobaron las reformas al artículo 122 constitucional, con lo que "se consumó el atraco a la Ciudad de México".
En su conferencia de prensa mañanera, dijo no estar enterado de la conversación y anunció que Batres Guadarrama deberá explicar lo ocurrido.
Adelantó que no interpondrá alguna denuncia ni mandará revisar las oficinas de la administración local para verificar la acusación de que son objeto de espionaje.
Reprochó a los medios de comunicación que en la conferencia matutina convirtieran como "nota principal" la grabación entre Batres y Barrales, en donde hablan de la toma a la tribuna en San Lázaro por parte de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y no lo cuestionaran en torno a las
modificaciones constitucionales.
Asimismo, López Obrador también aconsejó a sus colaboradores elaborar y usar códigos secretos para comunicarse por teléfono, para evitar la difusión de sus conversaciones. "Siempre hay relación entre diputados y servidores públicos
pero hay que ver qué orientación, qué sentido tiene la conversación.
Yo pienso que es una conversación que se da normalmente, siempre se está hablando por teléfono por eso hay que tener mucho cuidado, hay que hablar en clave. Ya estamos como en la época de la Revolución que se mandaban los telegramas cifrados", aseveró.
"Lo que no es normal, me parece, es que estén grabando las conversaciones telefónicas y que con los impuestos haya un grupo destinado al espionaje para estar hostigando a los adversarios", señaló.
Niega Batres acusación
El subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Martí Batres, negó que la administración capitalina haya ordenado la toma de la tribuna de la Cámara de Diputados, y que los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) toman sus decisiones y tienen sus instancias correspondientes.
Señaló que el problema no es la toma de la tribuna ni este asunto (grabaciones), el problema de fondo y lo que afecta a los habitantes de la ciudad es que se pretende quitar 9 mil millones de pesos.
En entrevista telefónica con "Primero Noticias" de Carlos Loret de Mola, Batres rechazó que se pretenda distraer con una "maniobra, que seguramente viene de la Secretaría de Gobernación, y en la que nadie da la cara para nada. Si alguien
sostiene esa grabación que dé la cara y que lo diga abiertamente, pero estamos ante un hecho cobarde y un hecho totalmente ilegal".
Añadió que esto no tiene sentido y que el debate no es el asunto de la toma, sino por qué despojan a los capitalinos de esos recursos.
Por su parte, las diputadas federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales y Dolores Padierna, también negaron que las grabaciones difundidas la noche del martes en el noticiero de CNI, esté relacionada con la toma de la tribuna por legisladores de ese partido, señalaron en entrevista radiofónica.
