El jefe capitalino pidió investigar las acusaciones contra funcionarios de su gobierno quienes han sido señalados como violadores de los derechos humanos.
11 de mayo de 2004
MEXICO, D.F., (UNIVERSAL).- Andrés Manuel López Obrador, jefe de gobierno del Distrito Federal, aseguró que en su gobierno no se violan derechos humanos y defendió a Marcelo Ebrard, secretario de Seguridad Pública capitalino, y al subsecretario de Seguridad, Gabriel Regino, ya que no han cometido ningún exceso a pesar de las denuncias que hay en su contra.
Señaló que muchas veces se busca desacreditar al servidor público o intimidarlo para que no actúe con firmeza y se deje en libertad a la delincuencia. "Ellos son los encargados de garantizar el orden y cuando actúan cumplen con su responsabilidad", señaló.
Consideró que muchas veces Ebrard y Regino han sido señalados como violadores de los derechos humanos, lo cual son acusaciones y forman parte de un proceso. "No se puede afirmar, ni que son falsas o si se trata de hechos comprobados. Primero hay que investigar", consideró.
Incluso, recordó que él tiene dos averiguaciones previas ante la Procuraduría General de la República (PGR) y no ha violado ninguna ley, "no soy responsable, no soy culpable".
Por eso, consideró que su administración es represora y pese a las acusaciones que hay en contra de los funcionarios solo es una estrategia de la delincuencia. "No hagamos juicios a priori, no adelantemos vísperas y vamos a esperar a que se investigue".
Sin embargo, fue cuestionado por la orden que dio Gabriel Regino hace dos meses en la escalinata de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) durante una manifestación de trabajadores de anuncios espectaculares.
Durante el operativo, hay denuncias de que fueron golpeados niños y mujeres. Al respecto, López Obrador consideró que el subsecretario de Seguridad Pública actuó bien pero no fue valido que los granaderos golpearán a mujeres y niños. "No, no, para nada", comentó.
