EFE
WASHINGTON, EU.- El presidente de EU, George W. Bush, defendió ayer la decisión de elevar el nivel de alerta en tres ciudades del país porque la amenaza terrorista es “real” y el Gobierno debe compartir esa información, aunque sea vieja.
“Cuando descubrimos datos de inteligencia que son reales, que son una amenaza para la gente, creo que tenemos una obligación, como Gobierno, de compartirla con la gente”, dijo Bush ante más de 7,000 periodistas de las minorías del país, reunidos en la conferencia “UNITY 2004” en Washington.
Bush se refirió a la decisión del domingo pasado de elevar la alerta en Washington, Nueva York y Newark (Nueva Jersey) al descubrirse que Al Qaeda vigiló varios edificios financieros en esas ciudades desde antes de los atentados de 2001.
“Imaginen qué pasaría si no compartimos esa información con la gente en esos edificios y algo hubiese ocurrido. Entonces, ¿qué escribirían? ¿qué dirían”, se preguntó Bush.
Su comentario reflejó el dilema y el malestar de su Gobierno en torno a la seguridad nacional: la oposición lo critica si oculta datos o si reacciona de forma exagerada sobre los presuntos planes terroristas.
“Desearía no ser un Presidente en tiempos de guerra. ¿Quién diablos quiere serlo? Yo no. Pero (los atentados de 2001) ocurrieron y es nuestro deber proteger a la gente”, agregó.
Pero la decisión de aumentar la alerta fue interpretada en algunos círculos demócratas como una maniobra electoral del Gobierno de Bush, quien apuesta su campaña en las elecciones de noviembre en base a los logros de su lucha contra el terrorismo.
Preguntado sobre el equilibrio entre la seguridad nacional y la defensa de los derechos civiles, el Mandatario estadounidense destacó la importancia de reconocer que un acusado es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
“Esa es la mejor garantía para que las autoridades policiales no se rebasen los límites. Sin embargo, las amenazas que afrontamos son reales y por lo tanto debemos hacer lo posible para averiguar la verdad y seguir las pistas”, añadió.
Consciente de las críticas de que la lucha antiterrorista ha supuesto la detención de personas inocentes, Bush destacó la importancia de tolerar las diferencias culturales y combatir los prejuicios en EU, de manera que a los musulmanes, por ejemplo, no se les tache automáticamente de sospechosos de terrorismo.
“No necesitamos campos de detención”, afirmó Bush, en respuesta a lo que proponen algunos sectores, que quieren repetir lo que se hizo a los estadounidenses de origen japonés durante la II Guerra Mundial.