Además de que la insuficiencia de recursos presupuestales para cumplir con su aportación es la razón más importante por la que el Gobierno del Estado declina participar en el Programa Hábitat 2004, también influye el hecho de que, desde un escritorio, la Sedesol defina el polígono de superficie habitacional a beneficiar y las acciones a ejecutar.
Además, no toman en cuenta los estudios de campo realizados por dependencias estatales y municipales, en coordinación con los pobladores de zonas marginales y de escaso desarrollo urbano, sobre las necesidades más apremiantes que les aquejan.
En tal contexto, en la mayoría de los casos, mientras que la Sedesol determina que el Programa Hábitat, en el municipio de Durango, por ejemplo, se ejecutarán acciones en un polígono de colonias ubicadas al norte de la ciudad capital, de la vertiente ?Mujeres Jefas de Familia?, que apoya a grupo de féminas de hogares en situación de pobreza para que desarrollen sus capacidades y faciliten su desempeño laboral o su incorporación al trabajo, el Gobierno Municipal expone la necesidad de pavimentar varias calles de núcleos habitacionales del sur.
Y de acuerdo con la normatividad del programa, lo que determina la Sedesol, según los indicadores teóricos de pobreza, es lo que se debe aplicar en la zona designada. De ahí que, además de la carencia de recursos presupuestales, los gobiernos estatal y municipales ?la piensen? antes de participar en ?Hábitat?, ya que les implica una erogación del 25 por ciento del costo de las acciones a ejecutar?.
Al ser cuestionado al respecto Wilfredo Salas García, coordinador general del Coplade, señaló que financieramente el programa Hábitat no es atractivo, pese a la aportación federal del 50 por ciento, ya que significa un costo para los gobiernos estatal y municipales, y no una inversión, porque los beneficios y los destinatarios de los mismos son definidos por funcionarios de la Sedesol, y no de acuerdo con estudios de campo.
Aclaró que aun con la mezcla de recursos, en el 2003, el Gobierno Estatal erogó 27 millones de pesos, contra 23 del Federal, lo cual no refleja la proporción de porcentajes del 25 y 50 por ciento, respectivamente, como lo establece la normatividad.
No obstante, la administración estatal aceptó esta situación con respeto y no le exigió a la Federación que destinara más recursos y ahora, dijo, no entendemos la postura de presión hacia el Estado porque decidimos no intervenir en las acciones de este programa.
Sin embargo, aclaró que la decisión obligada de este año de no participar en el Programa Hábitat es reflejo de la fortaleza económica de los dos órdenes de gobierno, toda vez que, según enfatizó, mientras que el Federal entra a su cuarto año de ejercicio legal, el estatal de Durango finaliza su gestión, y aun antes de que concluya el periodo fiscal, lo cual también le dificultaría realizar las aportaciones económicas que le corresponderían.
Desde su punto de vista, los indicadores que se aplican en los escritorios de Sedesol, para seleccionar los polígonos poblacionales, y las acciones a ejecutar, no concuerdan con la realidad. Los factores que toman en cuenta son: pobreza, medido por la proporción de hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza patrimonial.
Asimismo, presión demográfica, medida por la tasa de crecimiento de la población municipal, observada durante el periodo 1990-2000; potencial de generación de riqueza, que tiene como parámetro el Producto Interno Bruto por persona estimado a nivel municipal para el año 2000;
desigualdad en el ingreso monetario de los hogares, que se mide por el índice de concentración de Gini a nivel municipal en el 2000; y sustentabilidad, por la disponibilidad de potencial de agua por habitante en el año 2000.
Anexo
Vertientes
Poblaciones marginales
El Programa Hábitat combina el mejoramiento de la infraestructura y el equipamiento de zonas urbano-marginadas con servicios sociales y acciones de desarrollo comunitario, a través de las siguientes modalidades:
· Superación de la Pobreza Urbana.- Ampliar capacidades y oportunidades de las personas.
· Mujeres Jefas de Familia.- Desarrolla capacidades para facilitar desempeño laboral o incorporación al trabajo.
· Mejoramiento de Barrios.- Mejorar infraestructura y el equipamiento de zonas marginadas.
· Reserva de Suelo.- Apoya compra de reservas territoriales para desarrollo urbano y vivienda.
· Ordenamiento del Territorio.- Reduce vulnerabilidad frente a las amenazas de origen natural.
· Agencias de Desarrollo Hábitat.- Promueve la formación de instancias para promover proyectos estratégicos para barrios.
FUENTE: Manual Ciudadano 2003.- ?Sedesol a los Ojos de Todos?.
