Los grupos financieros estiman que en México lograrán reducri costos y aumentar los ingresos.
Agencias / El Siglo de Torreón
MÉXICO, DF.- Mientras los sistemas privados de pensiones tienden a consolidarse alrededor del mundo en pocas manos, en México comienzan a aparecer nuevos jugadores dispuestos a dar la pelea por nichos específicos del mercado.
Las elevadas ganancias y el crecimiento potencial que ofrecen las administradoras de fondos de retiro o Afores -como se denominan en México las administradoras previsionales- han llevado a grupos extranjeros y locales a clavar la mirada en ese sector.
El sistema se inició en 1997 con 17 administradoras, pero los altos costos fijos hicieron sucumbir a las más pequeñas y sólo quedaron 12 tras una ola de fusiones y adquisiciones.
En Chile, llegó a haber 15 administradoras, pero hoy quedan sólo seis y en Argentina el sistema se lanzó con 25 compañías, de las cuales sobreviven 12. Sin embargo, los nuevos grupos que buscan lanzarse a este mercado en México lograrán reducir sus costos y ser rentables apuntando a nichos específicos, de muy pocos clientes, pero de altos ingresos.
“Una Afore que está muy enfocada a un segmento pequeño (...) puede ser que logre abatir los costos”, dijo Marcelo Palacios, director de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore).
Los fondos administrados ascienden actualmente en México a unos 37,000 millones de dólares. Esto ubica al país por debajo de Chile, donde los fondos administran cerca de 50,000 millones de dólares, pero muy por encima de Argentina, donde llegan a 16,500 millones de dólares.
Las proyecciones de crecimiento del mercado mexicano son superiores a las de otros países de la región y los analistas estiman que los fondos administrados ascenderán a 100,000 millones de dólares en los próximos cinco años.
¿Por qué?
Las utilidades de las administradoras aumentaron 28 por ciento en los dos últimos años, mayormente a raíz de los altos ingresos por comisiones. Además, los afiliados han ido creciendo al siete por ciento anual y ya suman 32 millones, tres veces más que en Argentina y más del cuádruple que en Chile.
“Es un súper negocio. La rentabilidad es altísima”, dijo un analista de un banco extranjero. “El negocio sigue siendo atractivo”, comentó Alejandro García, director asociado de instituciones financieras de la calificadora Fitch en México.
El mercado mexicano podría ampliarse aún más en el mediano plazo si prospera una reforma para que los más de tres millones de trabajadores estatales -que hoy aportan a un sistema oficial de pensiones- puedan participar del sistema privado.
Los analistas dicen que las administradoras cuentan también con millones de potenciales afiliados, los mexicanos que actualmente forman parte del sistema informal de trabajo, pero que podrían incorporarse al mercado formal si la economía logra un crecimiento sostenido.
“Los flujos son crecientes y además, con la economía creciendo, habrá más trabajadores en el sector formal los flujos van a seguir creciendo (...) Si tú sobrevives y en cinco años se vuelven formales, es un mundo (de nuevos afiliados)”, dijo el analista del banco extranjero.
“Este no es un negocio de corto plazo, es un negocio de muy, muy largo plazo”, añadió Joaquín Domínguez, director ejecutivo de administración y finanzas de Banco del Bajío, entidad que aspira a operar en el mercado antes de fin de año.
En el sistema privado de pensiones de México ya participan algunos grandes grupos financieros internacionales como los estadounidenses Citigroup y Principal y los españoles BBVA y Santander Central Hispano, que concentran juntos el 60 por ciento del mercado.
Fallos positivos
Los traspasos de cuentas de Afores (Administradoras de Fondos para el Retiro) son los nuevos casos resueltos a favor por la Comisión Nacional para la Protección y Defensas de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en Coahuila .
Guillermo Quintero Rodríguez, delegado estatal de esta Comisión comentó que desde el mes pasado se han logrado fallos positivos a los trabajadores que presentan solicitudes para cambiar de una Afore a otra.
El estar mejor informados sobre quienes ofrecen un mejor servicio y rendimiento de los ahorros ha sido para el entrevistado el principal factor para que sea en 2004 cuando se inicia una mayor cultura financiera, sin olvidar los movimientos más significativos de las Administradoras de Fondos.
Otro elemento que mencionó Guillermo Quintero es la mayor competencia al interior de las propias Afores para convencer, más que obligar, a los trabajadores que son la mejor opción dentro del mercado para obtener los mejores rendimientos.
Aún cuando el sistema comenzó a operar como tal desde abril de 1997, es hasta hoy cuando se observa un mayor interés por conocer en dónde están depositados los ahorros para el retiro, cuál es el rendimiento que ofrecen, pero sobre todo quién ofrece el mejor rendimiento más que una menor comisión a pagar.
De acuerdo al delegado estatal durante siete largos años los trabajadores fueron clientes cautivos de las Administradoras de Fondos para el Retiro, sin que se promoviera una cultura financiera para realizar la mejor elección y conocer los beneficios de este sistema.
Ahora, ante una mayor competencia por el mercado que está afiliado a un número de cuenta, la estrategia es otra y se busca convencer con hechos –rendimientos- para motivar el cambiarse de una Afore a otra.
Las perspectivas dentro del mercado es un continuo traslado de las cuentas que actualmente tienen los trabajadores, buscando como siempre sea la que ofrezca no sólo un buen interés por los ahorros depositados, sino también una calidad en el servicio vía la entrega de los estados de cuenta.
Buscando disminuir las controversias generadas entre las Administradoras de Fondos, Seguro Social y el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores, la Comisión realizará reuniones periódicas para conciliar intereses y evitar la duplicidad de registros o casos de homonimia.
Dentro de las recomendaciones hechas por el delegado estatal están el acudir a dos o tres Afores antes de tomar una decisión de cambio, revisar los estados de cuenta, analizar el pago de comisiones, la atención personalizada y el tener una sucursal física en la ciudad de origen.