Deceso de Serginho se suma a las muertes en el terreno de juego.
RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- Con el deceso de Serginho, el miércoles por la noche, la lista de futbolistas que mueren en el terreno de juego se ha incrementado, luego de que en los últimos años los decesos del camerunés Marc-Vivien Foe y el húngaro Miklos Feher han empañado y teñido de rojo los campos de futbol.
Paulo Sergio de Oliveira Silva, Serginho, de 30 años, murió en la noche de antier en un hospital de Sao Paulo minutos después de sufrir un paro cardiorrespiratorio durante el partido que jugaban el Sao Paulo y el Sao Caetano por el Campeonato Brasileño de primera división.
El futbolista fue atendido en la propia cancha del estadio Morumbí después de que se desmayó, pero los masajes en el corazón y la respiración boca a boca suministrada por médicos de ambos equipos no fueron suficientes para reanimarlo.
Trasladado de urgencia al hospital Sao Luiz, a pocas cuadras del Morumbí, el defensa murió poco después.
El partido entre el Sao Paulo y el Sao Caetano, que estaba 0-0 a los 59 minutos, cuando el futbolista se desvaneció, fue suspendido debido a que los jugadores dijeron que no estaban en condiciones emocionales de continuar.
La dirección del Sao Caetano aseguró que el jugador no tenía problemas de salud y que los exámenes para determinar el estado físico de los futbolistas son rutinarios en el club.
El portero Silvio Luiz, antiguo compañero de Serginho, afirmó que un examen realizado antes de que comenzara el Campeonato Brasileño de este año mostró que el defensa tenía un problema en el corazón, pero que el riesgo de un paro cardíaco era muy bajo.
Serginho, según Silvio Luiz, había manifestado su intención de abandonar las canchas a finales de este año.
Anterior al deceso de Serginho, el húngaro Miklos Feher, ex jugador del Benfica portugués, también dejó la vida en el terreno de juego tras morir a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio en el duelo que su escuadra jugaba ante el Guimaraes.
Por su parte, durante la disputa de la Copa Confederaciones 2003, el camerunés Marc Vivien Foe de 28 años, también murió en el duelo que su selección jugaba ante su similar de Colombia por un paro respiratorio que lo dejó tendido en el centro del campo.
Fue al minuto 72 del duelo por la semifinales del certamen cuando el desplome de Foe consternó a toda la comunidad futbolística en el mundo, y motivó a su selección a disputar el duelo final ante Francia, donde el resultado fue lo de menos, siendo el homenaje al camerunés lo más importante en ese encuentro.
Sin embargo no sólo han sido jugadores quienes han experimentado la muerte en plena acción, en el mismo 2003 el arbitro central José Roberto Rodás de origen paraguayo también murió tras un ataque al corazón mientras dirigía un partido amistoso en su país.
Ante esta ola de muertes en el terreno de juego, en México algunos clubes han tomado medidas para evitar este tipo de incidentes.
Luto de tres días en Brasil
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) declaró ayer tres días de luto en el deporte más popular del país en homenaje al defensa central Serginho, que murió anoche de una paro cardiorrespiratorio durante un partido de liga.
El organismo rector del futbol en el país cinco veces campeón del mundo determinó que los partidos de esta semana en todas las divisiones sean precedidos de un minuto de silencio en homenaje al jugador del club Sao Caetano.
Además de declarar los tres días de duelo y de determinar el minuto de silencio en todos los partidos, la Confederación Brasileña de Futbol aplazó por una semana el partido que el Sao Caetano debía disputar el domingo frente al Paraná.
La medida fue adoptada para permitirle a los jugadores del Sao Caetano asistir a las exequias de su ex compañero en la ciudad de Coronel Fabriciano, en el estado de Minas Gerais, y ante el mal estado anímico en que quedó el conjunto.
La dirección del club paulista anunció que sus jugadores estarán liberados hasta el próximo lunes, cuando tendrán que regresar a los entrenamientos. El equipo es el cuarto en la clasificación de la liga y tiene posibilidades de llegar al liderato.
El coordinador médico del club Fluminense, Michel Simoni, dijo que lo ocurrido con Serginho fue una fatalidad, pero alertó sobre la necesidad de que los equipos y los estadios adopten medidas preventivas para poder hacer frente a ese tipo de urgencias.
?Los médicos hicieron lo que podían. Lo que tal vez no fue muy rápido fue la llegada de los equipos necesarios para atender emergencias?, señaló el especialista, para quien los estadios tendrían que tener camillas con equipos para atender paros cardíacos.
Ronaldinho lamenta fallecimiento
El brasileño del Barcelona Ronaldo de Assís, Ronaldinho, lamentó ayer el fallecimiento de su compatriota Serginho.
?Es algo que nos deja a todos muy tristes?, dijo el ?diez? azulgrana. ?Le conocía de haber jugado contra él, pero ahora sólo podemos lamentarnos?, añadió.
Ronaldinho no quiso valorar si los jugadores de elite están preocupados por la repetición de muertes en la canchas. ?Prefiero no pensar demasiado en ello?, apuntó.
Su último partido
Las muertes en las canchas de futbol son hechos no muy frecuentes, pero algunos casos han ocurrido en los últimos años.
En agosto de 1989, el nigeriano Samuel Okwaraji se desmayó diez minutos antes del final del partido en Lagos por la eliminatoria mundialista africana ante Angola y murió por un problema cardíaco. Una autopsia reveló que el jugador de 24 años padecía de presión alta y de una anomalía cardiaca.
En octubre del 2002, el delantero brasileño Marcio Dos Santos, de 28 años, falleció de un ataque cardíaco horas después de anotar un gol en el campeonato peruano para su equipo Deportivo Wanka.
El único jugador británico que falleció en la cancha en los últimos 50 años fue el atacante Dave Longhurst, de 25 años, quien militaba en el equipo York City en un partido de liga frente a Lincoln City en septiembre de 1990. Posteriormente se reveló que sufría de una poco frecuente anomalía cardíaca.
Portugal sufrió otras tragedias de muertes en las canchas cuando Fernando Pascoal das Neves, "Pavao", quien jugaba para el Porto falleció durante un partido de liga en diciembre de 1973.
Olivier, hermano menor del destacado mediocampista francés Emmanuel Petit, murió durante un partido en Francia en 1987.
Desde 1963, ha ocurrido un número relevante y sin explicación entre los futbolistas rumanos. Constantin Tabarcea, de 26 años, quien jugaba para el equipo Petrolul Ploiesti, murió tras desmayarse durante un partido de primera división en 1963.
En 15 meses, entre 1999 y 2001, cuatro futbolistas rumanos fallecieron tras desmayarse mientras jugaban, uno de ellos Stefan Vrabioru murió minutos después de hacer su debut en primera división.