La solicitud de licencia para ausentarse del ejercicio del cargo que hizo la alcaldesa Leticia Herrera en la ciudad de Gómez Palacio, constituye una mala decisión.
No es la primera vez que la Presidenta se ausenta. El año pasado a punto de rendir su segundo informe de Gobierno, la Alcaldesa se retiró al igual que hoy por otros quince días hábiles. En aquella ocasión el pretexto hecho valer, fue el de disponer de tiempo para la preparación del informe referido.
En el presente caso doña Leticia expresa que su retiro temporal, obedece a que desea participar en apoyo a las campañas de los candidatos del Partido Revolucionario Institucional al cuel pertenece. La solicitud de licencia la plantea como una causa noble, para dejar claro que no dispondrá ni del tiempo ni de los recursos que corresponden al cargo que por tres años le confió la ciudadanía gomezpalatina.
Pese a las intenciones, la ausencia no se justifica. La Presidenta fue electa para estar al frente del Ayuntamiento en el Gobierno de la ciudad durante un período de tres años y nada salvo una causa grave que le hiciera imposible el desempeño de la función, amerita esta nueva vacación que implica una falta de respeto a la institución que representa y a la ciudadanía que la eligió.
El motivo hecho valer está muy lejos cumplir con el deber que como primera autoridad del Municipio tiene de mantenerse ajena a los procesos electorales en curso y en cambio, supone una forma de eludir el cumplimiento de la Ley con un subterfugio. Como no puede participar legalmente en las campañas mientras sea funcionaria, la Presidenta es y deja de serlo a voluntad, el tiempo que estima necesario para satisfacer los intereses electorales de su partido, postergando el trabajo en pro de atender las necesidades cotidianas de la ciudad que gobierna.
Es cierto que la Alcaldesa ha declarado que durante el tiempo que deje de fungir, no cobrará su sueldo. Resulta irrelevante, en tanto que suele donar su salario al DIF gomezpalatino y en último término, su ausencia significa la cancelación temporal del donativo porque habrá que pagar al substituto.
Por otra parte, los candidatos del PRI en el Estado de Durango y Municipio de Gómez Palacio, tanto a gobernador como a diputados y alcalde, no han recibido bien la decisión de la Alcaldesa, en virtud de la reacción adversa que produce entre la ciudadanía la ausencia temporal que es objeto de comentario. Pareciera que los referidos candidatos a ojos de doña Leticia, carecieran del empuje necesario y requirieran un impulso extra.
Como diverso dato negativo, debe considerarse la disminución de la capacidad de respuesta del equipo herrerista de Gobierno para atender a la ciudadanía, pues suponer lo contrario, implicaría reconocer que da lo mismo que doña Leticia esté o no esté. La ciudadanía espera de las autoridades en funciones que funjan y cumplan su deber de gobernar y que los candidatos compitan y se desempeñen como tales.
A ello obedece que los primeros días de la gestión interina, se hayan significado por la ausencia en estampida de algunos funcionarios de primer nivel y que en el edificio de la Presidencia hayan menudeado las reclamaciones de ciudadanos y grupos de colonias populares, que se sienten abandonados. De manera especial, ocurre con los habitantes de la colonia que lleva el nombre de la Presidenta en asueto, que a principios de mes fue asolada por un incendio.
No se equivoca Juan Luis Fragoso, vocero del Movimiento Independiente Revolucionario de Gómez Palacio, cuando dice de la Alcaldesa respecto a los candidatos del PRI: “los debe dejar solos...”.
