De nueva cuenta el ritual político se repite, los postes y bardas se llenaron de propaganda, vendedores de ilusiones con la sonrisa congelada, invitan y cual sirenas pretenden cautivar con su encanto a los votantes. Qué lástima que la clase política actual tenga que convertirse en simples negociadores y comerciantes de sueños. Políticos avezados y novatos pelean sin tener una guerra ni pretextos sustentables en la plataforma y mucho menos un proyecto de municipio, de estado o para legislar.
Merolicos y bufones seudoactivistas apóstatas con discursos viciados, demostrando el flaco patrimonio de incultura con la única ilusión de llegar a ocupar un puesto en el nuevo Gobierno ya que en el estado de los alacranes se renuevan municipios, congreso local y gobernador.
Que no quede ni una sola barda sin pintar, ni un poste libre de pendones, sobran los slogans, las promesas son las mismas en todos los partidos, algunas caras son conocidas porque dejaron un puesto para lanzarse a otro de más jerarquía, con la falta de respeto hacia el ciudadano, otros más chuscos entre presidentes municipales, regidores y diputados solicitaron permiso para hacer proselitismo por su partido, ¡bueno, en la democracia de petate a la mexicana todo se vale!
La chatarra política salta a la vista, el dinero que el IFE destina para estas elecciones mejor se debería utilizar en otras materias, como son educación ya que ocupamos uno de los últimos lugares en la lista de países bananeros, en salud pública donde abundan la propaganda y hace falta todo (por citar algo: la vacuna del sarampión) qué decir del campo agonizante que ya se cansó de tanta rata metida a político y sostenido sólo con el discurso bofo y retórico y el falático remanente de los esplendorosos años del PRI.
México es un tercermundista en cualquier materia que a usted se le antoje, aunque el presidente Vicente Fox diga en los foros internacionales que pertenecemos al primer mundo (¿sobre todo en salarios?) pero eso sí somos los más gastones en lo que corresponde a votaciones.
“La democracia es cara”, dijo por ahí un político, sí es cara, pero qué lástima que sea el pueblo el que pague por tener tanto mequetrefe metido en esta cochinada que es la polaka a la mexicana. Por lo pronto, Durango está de fiesta, ahorita en campaña todos van con el dentista para sacar la más blanca y luminosa de las sonrisas y que los promotores de la mercadotecnia saquen el mejor rostro.
Por lo otro lado y referente a las promesas son simples y viles mentiras recicladas que los anteriores candidatos hace tres, seis y cincuenta años dijeron, puros cuentos guajiros aderezados sólo con consignas hacia el candidato de enfrente.
Total entre chatarra, basura y miasmas llenas de delación no se ve por dónde este país se componga.
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