04 de marzo de 2004.
MÉXICO, (SUN-AEE).- Todo aquel integrante de la delincuencia organizada que se atreva a traicionar a su organización, pero que continúe dentro de las actividades delictivas para colaborar con las autoridades, podrá pertenecer a un Programa Federal de Informantes.
Entre los beneficios que podrían tener los delatores, como parte de este programa, sería la reducción de la sentencia que se les impusiera en un juzgado, hasta por dos terceras partes de la condena emitida.
Así lo establece una iniciativa de reforma a la Ley contra la Delincuencia Organizada, que impulsará el Ejecutivo Federal, que junto con los programas federales de Protección de Personas y de Agentes Infiltrados, busca crear nuevas herramientas jurídicas para combatir a estos grupos criminales.
De acuerdo con el documento del proyecto la necesidad del programa de informantes surge de que las organizaciones criminales se han modernizado en su estructura y operación, "por lo que se requiere perfeccionar los instrumentos que actualmente se prevén en la ley".
La iniciativa señala que es necesario contemplar una figura que permita que una persona, sin tener el carácter de servidor público y que actúe bajo la dirección e instrucciones del titular de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada, coopere en la investigación de delitos.
A diferencia del Programa de Protección de Personas, que sólo se aplica en sujetos detenidos que deciden declarar y proporcionan información para poder aprehender a otros miembros de su organización, la figura del informante se dirige a aquellos que aún continúan operando en el grupo criminal pero colaboran con la autoridad.
En el caso de los informantes se operaría al igual que con los agentes infiltrados, cuya identidad sería modificada y sus operaciones tendrían un carácter confidencial, en el que sólo unos cuántos servidores públicos, entre ellos el titular de la PGR, sabría de su existencia.
Los informantes tendrían la obligación de proporcionar al Ministerio Público de la Federación la información, documentos, registros, grabaciones y todo aquello que sirva como medio de prueba o indicio en la investigación de la organización criminal a la que pertenece.
Sin embargo, las modificaciones que propone esta iniciativa al artículo 39 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada establece que los informantes "no estarán obligados a comparecer ante el MP que conozca de la averiguación previa, para rendir testimonio o ratificar las pruebas que hubiesen obtenido durante su actuación", como una medida de seguridad.
Los delatores que colaboren con la autoridad "únicamente deberán presentarse cuando sea necesario para demostrar la inocencia del inculpado, a juicio de la autoridad que conozca del proceso".
