TOKIO, Japón (Reuters).-Un monje budista recibió una compensación por los picores que le causaron los piojos que poblaban la habitación de un mesón, pero un tribunal japonés rechazó su queja de que le habían impedido realizar ceremonias religiosas.
El juez de la corte del distrito de Kobe, en el oeste de Japón, ordenó al mesón pagar al monje 100 mil yenes (925 dólares) en compensaciones por la comezón que le causaron las picaduras de los piojos, dijo un funcionario del tribunal.
Sin embargo, el juez desestimó la queja de que el picor ocasionado por más de 100 picaduras impidió al monje realizar funerales y velatorios durante más de un mes, dijeron medios locales.
"(El mesón) no tomó las medidas de seguridad en sus cuartos", dijo el juez citado por el periódico Tokyo Shimbun.
El dueño del mesón prometió tener más limpias las habitaciones a partir de ahora y dijo: "Al estar ubicados en las montañas, es difícil deshacerse completamente de los bichos".