EL PAÍS
NUEVA YORK, EU.- Lo que empezó como un acto de rebeldía del alcalde de San Francisco se ha convertido en una batalla a gran escala a favor de los matrimonios homosexuales.
En uno de esos enrevesados ataques legales que tanto aficiona Estados Unidos, la ciudad ha decidido demandar al Estado de California para permitir la celebración de estas bodas, alegando la violación de los derechos civiles de gays y lesbianas. Mientras, el sector conservador se ha movilizado. El presidente George W. Bush y el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, han denunciado la iniciativa.
En algo más de una semana, el Ayuntamiento de San Francisco ha casado unas dos mil 800 parejas homosexuales. La avalancha empezó cuando el alcalde, Gavin Newsom, decidió unilateralmente legalizar estas uniones lo que provocó una auténtica estampida hacia el ayuntamiento que durante todo el fin de semana hizo horas extra para casar a todo el mundo.
“Creo que lo que hemos hecho es afirmar el valor del matrimonio al unir a la gente”, comentó Newsom. Dos grupos conservadores intentaron frenar el maremoto pero sus peticiones fueron desestimadas por los jueces.
Las bodas se han seguido celebrando a un ritmo acelerado. Ahora el acalde Newsom ha decidido llevar su batalla a escala estatal. Ha demandado a las autoridades de California y eso pese a que hace cuatro años, los californianos, en la llamada propuesta 22, se pronunciaron a favor de definir el matrimonio como la unión entre hombre y mujer.
“San Francisco busca una declaración inequívoca de la corte estatal asegurando que es inconstitucional prohibir matrimonios entre parejas del mismo sexo”, explicó el asesor legal de la alcaldía, Dennis Herrera, que ha lanzado el insólito ataque, “los derechos garantizados por la constitución de California claramente invaliden todas las restricciones de las leyes locales”. El sector conservador se ha movilizado aunque no tan radicalmente como hubiera podido esperarse.
El gobernador del Estado, Arnold Schwarzenegger, se pronunció hace unos días en contra de la iniciativa de Newsom. “Me atendré al juramento que hice de respetar las leyes de California. Las licencias matrimoniales de San Francisco no corresponden a los criterios legales”. Hace unos días, el presidente Gerge W. Bush se mostró “preocupado” por las bodas de San Francisco.
