EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Los 57 ex trabajadores abandonados a su suerte por la constructora Cafaro, que ampliaba el Aeropuerto Internacional Francisco Sarabia, interpusieron demandas laborales ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
Encabezados por Abundio Ramírez Vázquez, dirigente del Colectivo Morelos y el asesor jurídico de esa agrupación, Jaime Samuel Salas González, los ex empleados presentaron cada uno la formal demanda no sólo contra Cafaro, sino también contra el aeropuerto, como patrón sustituto.
Como se informó en su oportunidad, desde mediados de diciembre pasado, el superintendente de la obra y representante de Cafaro, empresa con sede en Tlalnepantla, Estado de México, junto con su personal de confianza abandonaron los trabajos que habían iniciado en mayo y literalmente huyeron.
Los trabajadores, entre albañiles, ayudantes y de otros oficios de la construcción, se quedaron sorprendidos al no saber más de los jefes de la obra, motivo por el cual acudieron al Colectivo Morelos para solicitar asesoría.
Ramírez Vázquez dio a conocer que han tenido varias entrevistas con el administrador del aeropuerto, Ángel de la Campa Páez, quien mostró buena disposición para llegar a un arreglo, pero se convino en la necesidad de interponer la demanda para poder hacer efectiva la liquidación.
Los trabajadores exigen la indemnización de acuerdo a la Ley, parte proporcional de aguinaldo y vacaciones, así como el pago del sueldo hasta el último día laborado, incluso la cobertura de los adeudos, ya que no se les pagó el 100 por ciento de las últimas quincenas laboradas, sólo recibían abonos.
El abogado de los ex trabajadores asegura que sus representados recibirán lo demandado, toda vez que hay una fianza entregada por Cafaro al aeropuerto, la que una vez hecha efectiva, podrá cubrir lo correspondiente a las liquidaciones.
El dirigente del Colectivo Morelos dijo por último que no se oponen a la obra del aeropuerto, pero sí pelean lo justo para los trabajadores que pasaron una Navidad sin ningún dinero para llevar a sus familias.
Antecedentes
Desde octubre pasado la constructora Cafaro comenzó a mostrar signos de incumplimiento en los pagos a proveedores, retrasos en la obra y problemas con los trabajadores que no recibían completas sus quincenas.
En noviembre, 20 trabajadores que protestaron por el sueldo, fueron dados de baja y demandaron su indemnización, lo que complicó todavía más las débiles finanzas de Cafaro, pues tuvo que pagarles pero no cumplía con los proveedores y pese al apoyo económico de OMA (Operadora Mexicana de Aeropuertos), no pudo salvar sus compromisos.
A mediados de diciembre explotó la crisis financiera y los representantes de Cafaro decidieron abandonar los trabajos, que no registraban ni el 50 por ciento de avance, cuando debían entregar a más tardar el 31 de ese mes.