Internacional Jeffrey Epstein Chile Israel-Palestina Donald Trump Narcotráfico

Demandarán a EU y Francia

AGENCIAS

ROISSY, FRANCIA.- El equipo legal del ex presidente haitiano Jean Bertrand Aristide demandará a Francia y Estados Unidos, a los que acusan de haber secuestrado al ex Mandatario y llevarlo por la fuerza al exilio, dijeron ayer los abogados.

Aristide cree que sigue siendo presidente de Haití y recurrirá a los tribunales para regresar a su país, dijo en París su abogado estadounidense Brian Concannon, tras reunirse con Aristide en la República Centroafricana.

En Estados Unidos “está en preparación un caso de secuestro contra las autoridades estadounidenses”, dijo Concannon.

El ex presidente de Haití sostiene que aún es el presidente “democráticamente elegido” y que fue víctima de un “secuestro político” por parte de Estados Unidos con la “complicidad” de Francia.

Los dos Gobiernos deberán explicar cómo “el Presidente de una nación libre, elegido democráticamente, puede dimitir fuera de las normas constitucionales, de noche, en manos de militares armados y que eso se llama una dimisión constitucional”, indicó Collard.

“Eso es algo que yo llamo secuestro”, subrayó el abogado en declaraciones a la radiodifusora France Inter.

Otro abogado de Aristide, Ira Kurzban, envió una carta al secretario de Justicia John Ashcroft en la que pide que el Departamento de Justicia investigue las circunstancias de la salida de Aristide del país el 29 de febrero.

Mientras que las autoridades estadounidenses sostienen que Aristide huyó del país por voluntad propia al desintegrarse su Gobierno y llegar los insurgentes a las inmediaciones de Puerto Príncipe, los abogados del ex Mandatario afirman que Estados Unidos le obligó a tomar un avión que tras un vuelo de 20 horas lo depositó en la República Centroafricana.

“No tenía libertad para abandonar el avión”, dijo Concannon. “No tenía libertad para decidir el rumbo del avión. Ni siquiera sabía a dónde se dirigía el avión”.

Además, Aristide acusó a Francia de colaborar con Estados Unidos para ocasionar su partida. Otro abogado prepara en Francia una denuncia por “complicidad en el secuestro”, contra cuatro personas ligadas al Ministerio de Relaciones Exteriores.

Según las denuncias, los cuatro fueron el embajador francés en Haití, Thierry Burkard, el ex embajador Yves Gaudel, el enviado Regis Debray y la hermana del ministro de Relaciones Exteriores Dominique de Villepin, Veronique. La mujer y Debray visitaron a Aristide en diciembre para exigir su renuncia, según el abogado francés del ex mandatario, Gilbert Collard.

El letrado indicó que presentará una denuncia legal en Francia en cuanto se lo autorice Aristide, aunque no aclaró quiénes serán los denunciados.

“En el mejor de los casos, Francia fue un cómplice”, dijo el abogado francés Collard.

El ministerio francés de Relaciones Exteriores no devolvió ayer las llamadas telefónicas solicitando comentarios. Empero, la semana pasada dijo que las autoridades francesas no tenían ni idea de cómo sería solventada la crisis de Haití hasta pocos días antes de la dimisión de Aristide, cuando el propio canciller sugirió la renuncia del Mandatario.

Las autoridades estadounidenses rechazaron las acusaciones de Aristide de que fue secuestrado. El secretario de Estado Colin Powell dijo que Washington intervino a pedido del ex Mandatario y que seguramente gracias a ello le salvó la vida.

Aristide se encuentra en Bangui desde el primero de marzo y está alojado en el palacio presidencial, sin embargo su futuro en el exilio aún es incierto la Unión Africana, de 53 países, dijo esta semana que aceptaría que Aristide reciba asilo en África, pero no indicó en qué nación. Funcionarios centroafricanos dijeron que Aristide podría quedarse en ese país si lo pidiese.

Sudáfrica ha sido mencionada como un posible destino para el exilio permanente de Aristide, pero no ha recibido un pedido de asilo formal.

Misión desarme

El nuevo primer ministro haitiano, Gerard Latortue, instó el desarme de las bandas y milicias que siempre ejecutaron a degüello el lema del primitivismo nacional: La constitución es de papel, las bayonetas, de hierro.

El arsenal en las calles pertrecha a las hordas del depuesto Jean Bertrand Aristide, a la soldadesca que forzó su salida y a las pandillas que vitorean o maldicen al gobernante de turno y cuya única lealtad es el robo y el crimen.

“Quiero construir un país al que la mayoría de los haitianos quiera volver”, declaró el economista y abogado Latortue.

La mayoría de sus ocho millones y medio de compatriotas desearía irse al no haber conocido otra realidad que la miseria causada por la dinastía de espadones y déspotas que sucedió al colonialismo francés en la primera república negra de América.

Los marines norteamericanos, que ayer mataron a otras dos personas que supuestamente les hostigaron a tiros, patrullan a cara de perro para ahuyentar a los cafres de barricadas y rapiña. Su empeño es arduo.

El bando radial, “por favor, entreguen las armas”, mueve a la ternura en una nación donde fueron herramienta política de los generales de la independencia y de las castas militares.

Los marines estadounidenses, que encabezan una fuerza internacional de paz, lanzaron ayer una campaña por radio y periódicos para exhortar a los combatientes a entregar las armas a la policía.

Sin embargo, después de que Aristide se vio obligado a abandonar el país el 29 de febrero, cediendo a presiones de los rebeldes y de Estados Unidos, es muy probable que los grupos que luchan por el poder quieran mantener sus armas para asegurar su participación en un nuevo Gobierno.

Tras una oscura historia de golpes de Estado, juntas militares y escuadrones de la muerte, y después de décadas de lentas pero continuas importaciones de armas, muchos líderes haitianos tienen la costumbre de practicar la política a punta de escopeta.

Leer más de Internacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 77992

elsiglo.mx