EFE
CISJORDANIA.- El Ejército israelí ha comenzado a demoler ayer con excavadoras decenas de viviendas palestinas en el sur de la Franja de Gaza conforme al plan aprobado por el primer ministro Ariel Sharon para la ampliación del llamado “Corredor de Filadelfia”.
Excavadoras blindadas D-9 han demolido ya las viviendas adyacentes al corredor en el extremo del campo de refugiados de Rafah, no lejos de donde el miércoles murieron cinco soldados en un ataque de las milicias palestinas con un cohete RPG.
Los testigos dijeron que, por el momento, se trata de una docena de viviendas pero que las excavadoras siguen su trabajo y “no se sabe cuándo ni dónde se detendrán”.
Israel ha informado ayer que ampliará el corredor de nueve kilómetros de largo y hasta 250 metros de ancho a cuenta de la población palestina, que llena de pánico trataba en las últimas horas de rescatar de ellas sus enseres y objetos personales.
Los testigos indicaron que sus ocupantes, algunos de los cuales ya habían abandonado la zona el miércoles del ataque por temor a una represalia israelí que no ha tardado en llegar, se aproximaron a los soldados con banderas blancas en alto para pedir permiso y entrar en sus casas unos minutos.
La destrucción de las casas palestinas fue corroborada por el jefe del Ejército, general Moshé Yaalón, quien durante una visita a la zona acompañando al ministro de Defensa, Shaul Mofaz, subrayó que hasta ahora Israel ha demolido casas en la “primera línea de contacto” entre la localidad y el campo de Rafah y el “Corredor Filadelfia”, para impedir que milicianos disparen desde ellas.
“La demolición de viviendas continuará”, adelantó Yaalón sobre el polémico plan.
La izquierda pacifista ha calificado el plan de “crimen de guerra”, porque supondrá “la destrucción de la mitad de (la ciudad de) Rafah”, a decir del diputado del partido Méretz, Yosi Sarid.
Sarid protestó la medida, “por mucho que cuente con el respaldo de Estados Unidos” y de su presidente George W. Bush. “La destrucción será considerada un crimen de guerra, causará un grave daño (a Israel) y el paraguas protector de Bush no nos ayudará, de la misma forma que no le ayuda a él mismo en el escándalo de las torturas en Irak”.
Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha calificado de “gran catástrofe” los planes israelíes y ha solicitado la inmediata intervención de la comunidad internacional.
La ANP pide en un comunicado difundido en Gaza que la comunidad internacional “impida le destrucción de viviendas” y advierte de las graves consecuencias que podría tener para la zona , donde desde el martes han muerto 32 palestinos y 11 israelíes.