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MÉXICO, DF.- José María Huerta, presidente de la Asociación de Futbolistas Profesionales (AFP), denunció la existencia de "fuentes ilícitas de generación de recursos" entre los clubes del balompié mexicano.
Y más aún, el ex futbolista aseguró que la propuesta de redistribución salarial hecha apenas el pasado martes por Alberto de la Torre, presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), "no es más que una medida para retirar dinero del mercado porque los clubes no pueden comprobar la fuente de generación de los recursos".
Sin titubeos, con claridad de pensamiento y acción, José María habló con profundidad del tema de actualidad en el futbol mexicano: los dineros y la tan mencionada redistribución salarial, que forma parte del Programa Punto de Equilibrio, mediante el cual se pretenden sanear las finanzas de los clubes.
"El asunto es muy claro. La redistribución salarial no es otra cosa que una reducción de sueldos, que a su vez significa retiro de dinero del medio futbolístico".
De acuerdo con Huerta, "hay muchos ojos sobre el futbol", una atención desmedida y atenta por la elevada generación de recursos, de los que se quiere conocer la procedencia. "Desde mi punto de vista no pueden demostrar el origen del dinero y por ello prefieren sacarlo del mercado".
Ahora bien, el presidente de la AFP aseguró que la redistribución salarial, tal y como la planteó Alberto de la Torre: 20% de sueldo base y 80% sujeto a rendimiento, no es todavía una propuesta oficial y aunque aceptó que en algunos clubes ya se manejan porcentajes por rendimiento, dijo que difícilmente se aceptará el 20-80 del que habló De la Torre.
"De entrada, la medida me parece violatoria de la Ley Federal del Trabajo, pero bueno, nosotros somos respetuosos de los presupuestos de las empresas de futbol y si nos demuestran que no tienen capacidad económica para pagar, bueno, pues entonces nos sentaremos a negociar, porque en verdad tenemos la percepción de que el futbol mexicano se mantiene con poder económico", estableció Huerta.
Y precisó que los conflictos que ahora se viven son producto de fallas de inicio, pues por un lado nunca se estableció un salario mínimo profesional con referencia reconocida para fijar los honorarios de los futbolistas; por el otro, los propios dueños de los equipos han provocado la inflación en un mercado que dominan la oferta y la demanda.
"En su afán por hacer grandes contrataciones fijan precios elevados por los derechos federativos y eso se refleja en los sueldos", apuntó el titular de la AFP.
