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TIJUANA, BC.- Agentes de la Patrulla Fronteriza mantienen aterrorizados a los hispanos que residen en el norte del San Diego, California, pues en la búsqueda de indocumentados extendieron sus redadas del transporte público a los lugares frecuentados por esas comunidades.
La situación es tan grave que los activistas planean solicitar a instancias internacionales que intervengan ante la autoridad estadounidense, pues los agentes no sólo operan en patrullas oficiales, sino que han instalado retenes en sitios estratégicos, con agentes vestidos de civil, para no alertar a sus posibles “víctimas”.
El director del Comité de Amigos Americanos, Christian Ramírez, denunció lo anterior y afirmó que en sólo 48 horas detuvieron a 52 personas, 40 de éstas de origen mexicano, a quienes interceptaron al bajar del autobús o en la salida de centros comerciales y “swap meets”, como se denomina a los tianguis.
Lo preocupante es que la situación puede empeorar porque no hay visos de que vayan a suspender estas acciones, bajo el argumento de que no están prohibidas por la Ley, mientras los hispanos han tenido que modificar sus hábitos para no encontrarse con los retenes de la Patrulla Fronteriza, aseguró el activista.
Ahora los indocumentados prefieren utilizar los llamados “raites” y han reducido las salidas que no son indispensables, es decir, se encuentran como rehenes en sus barrios y en sus viviendas.
Ante esta situación, Ramírez hizo un llamado de alerta a los indocumentados que residen en las áreas de Escondido y el norte de San Diego para que denuncien cualquier abuso a los organismos de defensa de los derechos humanos y a sus respectivos consulados.
Aunque los estadounidenses argumenten que actúan amparados por la ley, se han dado casos de detenciones injustificadas, de gente que se encuentra legalmente en el vecino país o de separación de familias, de padres mexicanos con hijos de origen estadounidense.
Ante la insensibilidad de las autoridades norteamericanas sólo queda la presión social, dijo el director del Comité de Amigos Americanos, quien advirtió que miembros de ese organismo dan seguimiento a las redadas, aunque son vigilados por los agentes fronterizos.