EL SIGLO DE TORREÓN
CAUSA ESTRAGOS EN COMUNIDADES RURALES FALTA DE DRENAJE.
Letrinas, un foco de infección
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La falta de drenaje provocó un brote de hepatitis A en por lo menos dos comunidades rurales: El Cariño y Esmeralda. Según el dirigente de la Confederación Nacional Campesina, José Antonio Leyva, es necesario instalar microplantas tratadoras de agua para la sustitución de letrinas en escuelas y viviendas rurales.
A decir del cenecista en ambas comunidades rurales hay casos confirmados de hepatitis A y los afectados son menores de edad. “Estamos exhortando a la Comisión Nacional del Agua para poder instalar microplantas tratadoras de agua y poder prevenir este tipo de enfermedades en las escuelas primarias”.
Ante la falta de drenaje en las comunidades rurales, tanto en escuelas como en viviendas se ven obligados a utilizar letrinas en lugar de sanitarios, lo que provoca un foco de infección, sobre todo en la temporada de calor.
José Antonio Leyva señala que es necesaria la participación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Desarrollo Rural, Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el proyecto de las microplantas tratadoras.
“En el ejido El Cariño no hubo clases el lunes porque hay varios niños enfermos y como la hepatitis es contagiosa optaron por tomar precauciones y fueron aislados para proteger al resto de los alumnos”.
Los comisariados ejidales se han acercado a la Confederación Nacional Campesina para denunciar la problemática que viven a consecuencia de la falta de drenaje en las comunidades rurales de Gómez Palacio.
“Por lo que platicamos con la comisariada ejidal de El Cariño, el brote de hepatitis se debe a las letrinas porque éstas tienen una fecha de caducidad, no se les ha dado el mantenimiento requerido y ya son insalubres”.
En consecuencia el dirigente cenecista considera importante la instalación de microplantas tratadoras para la sustitución de letrinas en escuelas y viviendas de Gómez Palacio. Y para llevar a cabo el proyecto es necesaria la participación de Desarrollo Rural.
Si la CNC logra la participación de las dependencias de los tres niveles de gobierno, el costo de las microplantas será de 25 mil pesos. En la actualidad construir una letrina cuesta diez mil pesos, “creo que es válido gastar un poco más para darle una mejor calidad de vida a los habitantes de las comunidades rurales”.
Y añade: “exhortamos a que las dependencias participen porque esta situación puede desembocar en algo crítico, incluso algún menor podría morir si no se toman cartas en el asunto”.
José Antonio Leyva asegura que Salomón Olvera Leyva, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número dos, ya tiene antecedentes sobre los casos de hepatitis en las comunidades rurales.
Enfermos
José Almaraz Torres, director de la escuela primaria, Mártires de Chicago, ubicada en el ejido El Cariño, asegura que dos niños han enfermado de hepatitis y tres más presentan síntomas similares. Por lo pronto los baños de la institución fueron clausurados y los alumnos están en cuarentena para evitar el contagio.
“Tenemos dos casos confirmados, una de las medidas que hemos tomado fue retirar a los niños del centro educativo porque de lo contrario el resto de los alumnos corría peligro”.
Los profesores exhortaron a las madres de familia a dar mantenimiento a las letrinas para evitar que se conviertan en focos de infección. El director asegura que los baños de la primaria son higiénicos y en consecuencia los alumnos enfermaron en sus casas.
“Estamos esperando que los del Centro de Salud vengan y chequen las casas de los niños porque hay que dejar bien en claro de dónde salió el virus”.
Los profesores se dieron cuenta de la enfermedad cuando dos niños comenzaron a tener fiebre, dolor de cabeza y a manifestar otro tipo de malestares, también les cambió el color de la piel.
“Las mamás los llevaron con el doctor y se confirmaron esos dos casos, hay otros dos posibles y tenemos entendido que en la secundaria del ejido hay una niña enferma”.
Para José Almaraz Torres la carencia de drenaje obliga a las familias a construir letrinas o fosas sépticas, sin embargo no tienen la precaución de darles el mantenimiento adecuado convirtiéndose en focos de infección.
