EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Comerciantes y locatarios de distinto mercados de la localidad, denunciaron a dos sujetos que presumen ser elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), quienes les exigen diversas cantidades de dinero con el compromiso de darles el “pitazo” cuando se vayan a efectuar operativos de decomiso de productos “piratas”.
Fue el pasado 14 de abril del año en curso, cuando se presentaron dos sujetos en el tianguis de La Pulga Alameda, quienes se acercaron con los locatarios para exigirles la cantidad de 150 pesos a cada uno a condición de avisarles de los operativos.
Con la esperanza de que esto les ayudara para no tener pérdidas que luego les es muy difícil recuperar, los comerciantes accedieron y entregaron la cantidad en mención, para lo cual los “recolectores” dijeron que llevaban una lista de 13 locatarios y que si no les daban les iban a decomisar todos sus productos.
Los supuestos agentes federales se retiraron pero no habían pasado cinco minutos cuando ya estaban de vuelta, esta vez para decirles que siempre no iban a ser 150 pesos, sino 600 pesos cada uno, cantidad que se les hizo muy elevada a los comerciantes.
Esto no les importó a los presuntos AFI’s, que espetaron que si no estaba completo el dinero no lo iban a querer, por lo que se retiraron.
Alrededor de 15 ó 20 minutos después, llegó el operativo de decomiso compuesto por la AFI y efectivos del llamado grupo “Águila” de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, quienes recogieron los productos apócrifos que detectaron en el lugar.
Media hora más tarde, regresaron los mismos sujetos para preguntarles que si ya tenían todo el dinero, por el que iban a pasar cada mes, pero como los comerciantes les anunciaron que no lo habían reunido, se retiraron a pie y ya no los han vuelto a ver pero tienen su media filiación.
Éste es uno de varios relatos que han hecho vendedores cuya actividad se centra en la comercialización de productos “piratas” y que señalan que tienen temor a represalias, por lo que optaron por recurrir a la denuncia pública a fin de que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto.