Madrid, (EFE).- El cambio climático ha provocado que los hielos de la Patagonia chilena y argentina se derritan más rápido que cualquier otro glaciar en el mundo, denunció la organización ecologista internacional Greenpeace.
La organización divulgó un comunicado en el que explica que un grupo científico, a bordo de su barco rompehielos "Artic Sunrise", ha determinado que "en los últimos siete años los glaciares de la Patagonia han perdido 42 kilómetros cúbicos de hielo por año, lo que equivale al volumen de 17 millones de piscinas olímpicas".
Desde 1995 hasta el 2000, el índice de pérdida de hielo ha sido más de dos veces superior al registrado en el mismo lapso anterior, lo que conlleva "un aumento del nivel del mar de 0,1 milímetros por año" y ha aumentado el riesgo de inundaciones en muchas de las zonas costeras del planeta".
El barco de Greenpeace, que navega por la costa de Patagonia desde hace cuatro semanas, ha obtenido evidencias fotográficas de este deshielo y ha confirmado que un gran número de los mayores glaciares "han disminuido su espesor significativamente y han retrocedido kilómetros durante los últimos años".
Para Greenpeace, "cada vez es más urgente el cumplimiento estricto de Kioto para frenar este grave problema, al cual España es especialmente sensible".
Esta organización añade que el deshielo causa graves problemas a las poblaciones que dependen de los glaciares para garantizar su suministro de agua potable y que la situación "puede causar enormes problemas en el futuro ya que el abastecimiento de agua potable de una tercera parte de la población mundial depende de los ríos que nacen de los glaciares del Himalaya".
El cambio climático también ha hecho desaparecer el 70 por ciento de la superficie de los glaciares en los Pirineos, entre España y Francia, dice Greenpeace.
La organización ecologista cree que el cambio climático generará también un aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, sequías, pérdida de arrecifes de corales, aumento en el nivel del mar y un aumento de la extensión de enfermedades como la malaria.