EFE
NAIROBI, SUDÁN.- Milicias árabes mataron a numerosos civiles y quemaron vivos a algunos de ellos a principios de este mes en la región noroccidental sudanesa de Darfur, según un informe de los observadores de la Unión Africana (UA) desplegados en la zona.
Los observadores constataron un ataque el tres de julio al poblado de Suleia, “presumiblemente por miembros de las milicias ‘Yanyauid’”, que saquearon el mercado y mataron a un número indeterminado de civiles, señala el informe, citado por emisoras de radio captadas en Nairobi.
“En algunos casos, los civiles fueron encadenados y quemados vivos”, agregaron los observadores, que, sin embargo, no encontraron pruebas de que el Ejército sudanés haya participado en el ataque.
En las últimas semanas se ha incrementado considerablemente la presión internacional sobre Sudán para que ponga fin al conflicto en la región y desarme a las milicias “Yanyauid”, aliadas de las autoridades de Jartum y supuestas responsables de múltiples atrocidades, como quema de poblados enteros y la muerte de miles de personas.
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) discutirá esta semana una resolución sobre Sudán que podría incluir sanciones, mientras países como el Reino Unido ya han adelantado la posibilidad de enviar una fuerza de intervención internacional para garantizar la seguridad de la población, un opción que Jartum ha rechazado tajantemente.
El conflicto, que se inició en febrero de 2003, ha enfrentado a dos grupos rebeldes con el ejército sudanés y sus milicias aliadas y ha causado miles de muertos, así como el desplazamiento interno de un millón de sudaneses y la huida hacia el vecino Chad de 150 mil refugiados.
La ONU ha definido la situación como “la peor crisis humanitaria” del momento.
El Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la UA ha estimado que la situación en Darfur “es seria y grave”, pero que a día de hoy “no ha podido establecerse que se trate de un genocidio”.
No obstante, el CPS ha decidido enviar a la región una fuerza militar, que podría componerse de hasta 300 efectivos, para proteger a sus observadores militares y facilitar el regreso pacífico de los refugiados y desplazados internos.
La UA tiene desplegados en Darfur a 23 observadores militares -y otro centenar debe hacerlo próximamente- para evaluar el cumplimiento del compromiso de las autoridades sudanesas de desarmar a las milicias, efectuado tras la visita del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell y del secretario general de la ONU, Kofi Annan.
El último intento de la UA de mediar conversaciones de paz entre el Gobierno y los grupos rebeldes de Darfur -el Movimiento por la Justicia y la Igualdad (MJI) y el Movimiento de Liberación de Sudán (MLS)- terminó en fracaso a mediados de este mes, al rechazar Sudán las condiciones que exigen los insurgentes para sentarse a negociar.
El MJI y el MLS establecieron seis condiciones para reanudar las negociaciones, entre ellas el desarme de las milicias “Yanyauid”, así como una investigación internacional sobre si se ha cometido genocidio en la región.
También pidieron que aquellos responsables de los crímenes sean juzgados, que se permita el acceso ilimitado de las agencias humanitarias, la liberación de prisioneros de guerra y el establecimiento de un lugar neutral donde llevar a cabo las negociaciones.
