EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Ahora fueron los trabajadores del Sindicato más grande al servicio del Ayuntamiento los que se manifestaron ayer en la explanada de la presidencia municipal, la causa: el rezago desde el año pasado en la entrega de más de 200 prestaciones y el trato despótico de la Contralora Natalia Virgil Orona de quien señalaron, ejerce el poder por encima de los directores y se toma atribuciones de alcaldesa.
Ya no quisieron negociar, sólo exigieron lo que consideran es su derecho y aseguraron que no ser atendidos y de continuar los maltratos, hoy podría haber un paro generalizado de labores por parte de los trabajadores sindicalizados.
Sin temor a represalias, los sindicalizados acusaron a Natalia Virgil de escatimarles la entrega de zapatos que cuestan 60 pesos, ella quiere entregar el material en mano de cada trabajador, despide y contrata de los diferentes departamentos y direcciones a quien quiere y mientras todo gasto lo revisa
“con lupa’’, permite que se adquieran camionetas de lujo para directores privilegiados y permite la entrega de compensaciones como sucedió en diciembre del año pasado, asegura el Secretario General Luis Enrique García Cerda.
Las diferencias que desde octubre del 2003 arrastra este sindicato con 600 trabajadores afiliados, hizo crisis ayer cuando se rompieron las negociaciones y hasta un enfrentamiento se tuvo con Natalia Virgil porque les cerró la puerta a los trabajadores y discutieron de manera tan airada que acudió la vigilancia policiaca asignada a la Presidencia Municipal, más no intervino.
La manifestación de los representantes sindicales comenzó tranquilamente poco antes de las doce del día y después de las dos de la tarde empezaron a llegar trabajadores de distintos departamentos para fortalecer el movimiento, en tanto sus dirigentes se reunieron primero con el director de Servicios Generales Eduardo Ortuño y luego terminaron con Alfonso Tafoya.
Ya para las dos de la tarde los muros del edificio municipal estaban tapizados de pancartas escritas con plumón contra Natalia, contra Antonio Loera por la contratación de trabajadores en cuadrillas e igualmente, criticando a Angélica Campos por negarse a darles una cita con el Presidente Municipal bajo el argumento de que “ el Alcalde no tiene tiempo para atenderlos’’.
Luis Enrique García dice al filo de las tres de la tarde, luego de desahogarse de quejas y lamentos con los funcionarios que las peticiones de ellos son justas y de no atenderse aseguró que hoy habría un paro de labores.
No hay un eficiente servicio médico por parte del ISSSTE ya que los trabajadores tienen que comprar la medicina, no hay gasolina para los inspectores de Obras Públicas que tienen que supervisar obras y los vehículos que operan con gas, están en el taller.
No se les han entregado los pares de zapatos a los trabajadores, los programas de anteojos y servicios dentales, brillan por su ausencia, les han recortado el presupuesto que sería de I00 mil pesos para este año y además, con la anuencia de la Contralora Municipal, directores como Antonio Loera López contratan “cuadrillas’’ de trabajadores que aunque en forma temporal, significa ocupar plazas sindicales.
Acompañado por los delegados sindicales, de varios departamentos municipales García Cerda cuestionó la incongruencia de esta administración ya que mientras a ellos como trabajadores le escatiman las ayudas, no hay de ninguna manera control en lo que gastan los funcionarios de primer nivel en lo que hace a servicios personales, celulares y vehículos de lujo como la camioneta Suburban en poder de Luis Gurza Jaidar que es para su uso exclusivo.
Niegan malos tratos
El secretario del Ayuntamiento, Alfonso Tafoya Aguilar, asegura que hay muchas cuestiones de “forma” que deben atenderse en materia de políticas públicas para que no se den lecturas equivocadas y negó que haya malos tratos para los sindicalizados.
Luego de reunirse ayer con los miembros del Consejo Directivo del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento y escuchar todas sus inconformidades sobre todo las quejas por malos tratos de la contralora, Natalia Virgil, de quien dijeron “se comporta como si quisiera vivir dentro del sindicato, según ella porque quiere ser derecha”, Tafoya Aguilar negó que se les falte al respeto.
Aseguró que el alcalde, Guillermo Anaya, los atendería en horas de la tarde y niega que durante todos estos meses en que los sindicalizados estuvieron en negociaciones, las autoridades se hayan dedicado a “dar bolita”.
Tafoya Aguilar no justificó a ningún funcionario municipal, tampoco defendió a los trabajadores, no les dio ninguna solución a las peticiones, sólo se dedicó a escucharlos y en algunos aspectos hacerles precisiones con respecto a su actitud.
Reconoce que los problemas actuales son con el sindicato más numeroso al servicio del Ayuntamiento y lo que pretende es mejorar la relación de acuerdo a las bases del convenio y externó su confianza de que se atenderán de la mejor manera sus propuestas y lo que ellos consideran un rezago en la entrega de las prestaciones a que tienen derecho.
Tafoya Aguilar niega que se tenga preferencia por el otro sindicato o que se busque dividir, sostiene que hay respeto y “se dan estas situaciones que tal vez sea porque sea necesario mejorar la actitud”.
No habla de desatinos, habla de que en diferentes áreas del Gobierno Municipal se dan situaciones de mucha tensión por el gran trabajo que hay y “eso orilla a veces a situaciones ríspidas que son normales en cualquier situación de trabajo y de relación humana”.
Asegura que no desestima la manifestación de los trabajadores, no obstante que momentos antes les pidió que retiraran las pancartas que pegaron al muro de la presidencia municipal, donde se lee el rechazo y la crítica para la contralora municipal por su actitud prepotente.
El secretario del Ayuntamiento menciona que se le apuesta al diálogo y a la solución a los problemas y necesidades de los trabajadores derivados más que nada “de las formas que se utilizan para tratarlos”.
