Acusan a ortopedista de haber dejado mal a un menor de cinco años, quien presuntamente está en riesgo de quedar atrofiado
Acusan de negligente al médico Jesús Núñez Rivera, quien es ortopedista de la Clínica Regional Número Uno del Instituto Mexicano del Seguro Social en Durango.
El señalamiento lo hizo a través de El Siglo de Durango el señor Juan Candia Olguín, padre de un menor de cinco años a quien el galeno supuestamente operó mal y quien, por ende, ahora se encuentra en riesgo de quedar atrofiado en la movilidad físico-motriz de su brazo izquierdo.
A través de una carta-denuncia que Candia Olguín presentó personalmente a El Siglo, el asegurado, cuyo número de afiliación al IMSS es 3189682329, denunció actos de encubrimiento en el Departamento de Ortopedia de la referida clínica del Seguro Social.
Dijo que los directivos del nosocomio detectaron que la operación inicial del brazo del menor había sido deficiente, al igual que la colocación de uno de los tornillos; pero, agregó que cuando se enteró de ello y quiso indagar sobre el nombre del médico que intervino al niño, se lo negaron y optaron por protegerlo.
PESADILLA
En su carta-denuncia, Juan Candia expresa: ?Quiero relatarles la pesadilla que sufrió mi hijo de cinco años, al ser atendido en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Y quiero narrarles de la ineficiencia que se vive al momento de pedir el servicio de Urgencias, así como el encubrimiento de un doctor por medio de su jefe...?.
El episodio del que se queja el derechohabiente empezó el pasado 2 de septiembre, día en que su menor hijo sufrió fractura en el codo del brazo izquierdo. ?Aproximadamente a las 13:30 horas lo trasladé de inmediato a Urgencias del IMSS, pues soy un trabajador que tiene esta prestación social. Pero, mientras mi hijo gritaba por el enorme dolor que sentía, el personal me indicó que acababa de terminar el turno matutino y que debería esperar al vespertino, pero que no había ortopedista en ese turno?.
?Hasta las 16:30 horas sin prestarle a mi hijo los primeros auxilios que todo ciudadano asegurado o beneficiario tiene derecho. Hablé después con el Subdirector del turno de la tarde, a quien no encontraban por ningún lado, para rogarle que aunque sea le quitaran el dolor a mi hijo?, explica.
BUROCRACIA
Candia Olguín abundó: ?¡Un niño de cinco años no entiende de burocracias y deficiencias en el servicio de una institución como el IMSS!?. Explica que casi a las 17:00 horas logró que lo atendiera el ortopedista Jesús Núñez Rivera, quien vio la urgencia y de inmediato instruyó enviar a quirófano al menor.
?Me informó que era necesario ponerle unos clavos en el brazo y codo. Yo, sin saber mucho lo que decía, acepté la operación. Mi hijo salió del quirófano a las 20:00 horas. El doctor Núñez me dijo que le pidiera a las enfermeras que le anotaran a su lista el nombre de mi niño, pues quería seguirlo atendiendo en la etapa post-cirugía...
?La realidad es que al día siguiente un doctor de apellidos Rodríguez Valdivia se apersonó y me dijo que ningún médico puede apropiarse de los pacientes, que se estaba brincando las políticas del IMSS y que por tanto él lo atendería cerca de cinco semanas. Yo no tuve inconveniente?.
CRÓNICA
El 11 de octubre pasado, al hijo de Juan Candia le retirarían los clavos, pero el doctor Rodríguez Valdivia estaba de vacaciones. ?Fue otro ortopedista el que atendió a mi hijo, y le comentó a mi esposa que un clavo estaba bien y que no representaba problemas para retirarlo, pero que el otro había sido mal colocado y se le había incrustado, por lo que requeriría anestesia local para que no fuera tan doloroso?.
El 12 de octubre, el jefe de Ortopedia, Arturo Treviño, envió al menor a cirugía ambulatoria y, tras la anestesia necesaria, empezó a revisar con pinzas en mano. Según el denunciante, el propio directivo de Ortopedia les dijo que había sido mal aplicado el clavo en el codo del niño, de ahí que ?se movió de su lugar?.
Luego buscaron la forma de que mediante rayos X le fuera retirada la incrustación temporal del brazo, pero el dolor del menor solamente se prolongaba sin que pudieran retirarle el clavo.
En ese lapso, Juan Candia pidió al Jefe de Ortopedia que le proporcionara el nombre del doctor que originalmente había operado a su hijo (el médico Jesús Núñez), pero el funcionario evadió las preguntas primero; luego se negó a dar la identidad de su subordinado; posteriormente, a pesar de que él mismo había diagnosticado que había sido mal colocado el clavo, lo negó.
Al final, el propio Subdirector de la Clínica del IMSS reconoció el problema y para aminorar el enojo del asegurado lo convencieron de la urgencia de una nueva cirugía para su hijo, realizada apenas hace algunos días, cuando la fractura original que sufrió el niño en el brazo tenía una solución simple.
Ahora, Juan Candia Olguín afirma que el riesgo que corre su menor es el de sufrir una discapacidad en el movimiento del codo, ya que durante varias sesiones quisieron retirarle el clavo incrustado y lo que lograban era maltratarle músculos y tendones solamente.
EXIGENCIA
Lanzan alerta a derechohabientes
En la parte final de su carta enviada a El Siglo de Durango, Juan Candia Olguín reflexiona el sentimiento que, dice, es el de casi todos los derechohabientes del IMSS.
-?Quiero que la población sepa el tipo de servicio que prestan en el IMSS, ya que muchos de sus trabajadores piensan que nos hacen un favor al otorgar un servicio a la derechohabiencia.
-?Quiero que sepan que nosotros, los que pagamos las cuotas al Seguro Social, somos los patrones de todos los que laboran en ese hospital: desde la persona que hace el aseo, hasta el Director General... Yo, como jefe, exigiría la destitución del doctor Jesús Núñez Rivera?.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.