El fiscal Ignacio Carrillo denunció que originales del expediente fueron destruidos por desconocidos en instalaciones de la Fiscalía especial.
06 de agosto 2004.
México, (EFE).- La Fiscalía que investiga la "guerra sucia" en México denunció que parte del expediente sobre la matanza de estudiantes en 1971 fue robado días antes de que se solicitara a un juez una orden de arresto contra el ex presidente Luis Echeverría.
La denuncia la hizo el fiscal especial Ignacio Carrillo anoche durante la presentación de un libro sobre la "guerra sucia", informó hoy la prensa mexicana.
A finales de julio pasado, Carrillo presentó un voluminoso expediente en el que acusaba a Echeverría y a varios funcionarios de su Gobierno (1970-1976) de la matanza de decenas de estudiantes el 10 de junio de 1971, perpetrada por el grupo paramilitar "Los Halcones".
La petición del fiscal fue denegada por un juez que consideró que en ese caso el delito de genocidio había prescrito, aunque la Fiscalía ha anunciado que recurrirá hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Dos semanas después de presentada la acusación, Carrillo denunció que originales del expediente fueron destruidos por desconocidos que forzaron las cerraduras de las instalaciones de la Fiscalía especial, ubicada en Ciudad de México.
"Se sustrajeron una hojas, éstas fueron arrancadas de la averiguación, no eran hojas trascendentes, pero la intención era que al leerse se perdiera el sentido del expediente", dijo anoche Ignacio Carrillo.
"Esto ocurrió unos días antes de (que la Fiscalía presentara a un juez) la consignación, pero las hojas faltantes se sustituyeron con copias que se tenían en un duplicado", agregó.
La decisión del juez de denegar el procesamiento de Echeverría fue apelada por la Fiscalía, que insiste en acusar al ex presidente y a varios ex funcionarios de genocidio, mientras que la defensa señala que no cometieron ese delito, que prescribió en 2001.
Grupos de derechos humanos dudan de las intenciones de Carrillo de llevar a la cárcel a Echeverría debido a que eligió un tipo penal (el genocidio) con escasas probabilidades de éxito.
La investigación de la matanza de estudiantes en 1971 ha desatado un fuerte polémica que mantiene divididos a sectores políticos y sociales.
El principal partido de la oposición en México, el Revolucionario Institucional (PRI) y el Ejército mantienen su apoyo al ex presidente Echeverría, en tanto que los familiares de las víctimas claman por que se haga justicia.