Beisbol: Premios de mitad de temporada
Es difícil creer que estemos en la mitad de otra temporada de beisbol, pero en caso que no lo hayan notado, éste ha sido un excelente año para aquellos cuarentones que visten un uniforme y para aquellos que perdieron 119 juegos la temporada pasada.
Sin embargo, ha sido un año miserable para que aquellos que guardan las franelas del cuadrangular 500 de Fred McGriff, miserable también si se tienen boletos para ver a los Reales de Kansas City en agosto. Pero es otro año, así que por favor denme los sobres que vamos a presentar los premios de mitad de temporada...
JUGADOR MÁS VALIOSO DE LA AMERICANA. Vladimir Guerrero, Serafines.- Siempre es grato ver a un jugador que piensa que supuestamente merece ganar 70 millones de dólares. Y Guerrero es uno de esos jugadores. En un equipo con suficientes lesionados para suplir a todo el elenco de la serie "Emergency Room". Guerrero se ha ganado cada centavo que se le ha pagado. Amenaza con liderar la liga en extrabases, slugging, hits, carreras anotadas, asistencias y las tres categorías para ganar la triple corona. Si mantiene este ritmo, terminaría el año con .346 de promedio, 38 cuadrangulares y 145 impulsadas, 136 carreras anotadas, 45 dobles y 13 robadas en 13 intentos. ¿Cuántos jugadores de la Liga Americana han alguna vez logrado esto? Sólo un tal Babe Ruth en 1920 y 1921.
Mis disculpas a: Iván Rodríguez, Manny Ramírez y Hank Blalock.
JUGADOR MÁS VALIOSO DE LA NACIONAL. Scott Rolen, Cardenales.- Es casi imposible discutir o siquiera debatir si algún jugador es más valioso para su equipo como lo es Barry Bonds para los Gigantes. Pero, haremos una excepción en el caso de Rolen. Recientemente se publicó una encuesta en la que Rolen fue votado como el mejor jugador defensivo en su posición (tercera base) o en cualquier otra posición. Él juega cada partido con ferocidad de boxeador. Y eso fue antes de que agregaran sus impresionantes números ofensivos. Él fue el primer antesalista en impulsar 80 carreras en los primeros 80 encuentros desde que lo hiciera George Brett en 1980. Y si puede seguir con ese ritmo, terminaría con 151 producidas, rompiendo el récord de Al Rosen (de los Indios de los 50s) con más impulsadas para un tercera base, impuesto hace 51 años. Sí, Rolen juega en una alineación que ofrece muchas posibilidades para cualquier jugador interesado en impulsadas. Pero también está bateando .420 con corredores en posición anotadora. Así que perdón Barry, pero esta es la mitad de temporada de Rolen.
Mis disculpas a: Bonds, Jim Thome, Sean Casey y Adrián Beltré.
CY YOUNG DE LA AMERICANA. Mark Mulder, Atléticos.- Él no nos confunde con su inhabilidad como Randy Johnson. Ni siquiera es una máquina de ponchar bateadores como Kerry Wood. Tampoco posee el cambio de Pedro Martínez o la recta de dedos separados de Roger Clemens. Pero episodio por episodio, no hay nadie que sea mejor que Mulder. Ha lanzado hasta el sexto inning en todos sus partidos menos en tres. Ha lanzado más juegos completos (cuatro) que 22 rotaciones enteras. Pero lo hace con tanta facilidad y eficacia que promedia menos lanzamientos por episodio (14.3) que ningún otro lanzador en la Americana. Y no ha perdido desde abril y su equipo ha ganado 13 partidos y perdido uno en sus últimas 14 apariciones.
Mis disculpas a: Curt Schilling, Pedro Martínez, Tim Hudson, Kenny Rogers y Mariano Rivera.
CY YOUNG DE LA NACIONAL. Jason Schmidt, Gigantes.- Ha sido un año sensacional para los lanzadores de la Liga Nacional. En otro año cualquiera, le estaríamos dando este premio a Carlos Zambrano, Roger Clemens, Ben Sheets o Randy Johnson sin tener que destrozar los numeritos de ningún otro lanzador. Pero no este año. Uno de estos días, los fanáticos se despertarán y se darán cuenta que Schmidt no sólo merece estar en el debate del mejor lanzador, sino que merece ganarlo. Las estadísticas llegando al descanso, Schmidt (10-2, 2.53) y Clemens (10-2, 2.54) parecen casi indistinguibles, excepto para aquellos bateadores que promedian .175 de bateo contra Schmidt -40 puntos menos que los oponentes de Clemens. Pero eso no es todo. Desde el descanso del Juego de Estrellas de 1933, Schmidt es el primer lanzador en la historia de la Nacional en permitir un imparable o ninguno en tres salidas diferentes de siete innings o más antes del descanso. Y otro dato: No ha dejado la lomita con el equipo contrario arriba en el marcador desde el 21 de abril -es decir en sus últimas 14 salidas.
Mis disculpas a: Clemens, Johnson, Zambrano y Sheets.
