El aparato transportaba varios soldados heridos en diversos enfrentamientos.
05 de agosto 2004.
Bagdad, (EFE).- La milicia leal al clérigo shii, Muqtada Al Sadr derribó hoy un helicóptero estadounidense en la batalla librada con las tropas de EU en la ciudad de Nayaf, durante una jornada de violencia que dejó al menos 19 muertos y decenas de heridos.
Los combates en la localidad iraquí de Nayaf fueron los más intensos desde la rebelión protagonizada en abril y mayo por los guerrilla de Muqtada Al Sadr, o "Ejército del Medhi".
El helicóptero UH-1 fue alcanzado por los disparos efectuados por milicianos apostados en las azoteas de edificios, y cuando el aparato transportaba varios soldados heridos en los enfrentamientos.
Un portavoz militar estadounidense confirmó que dos miembros de la tripulación resultaron heridos y fueron evacuados del lugar donde el helicóptero fue abatido, en la periferia de la urbe.
Los enfrentamientos armados estallaron la noche del miércoles después de que las autoridades de Nayaf, ciudad situada a unos 120 kilómetros al sur de Bagdad, solicitaran el apoyo de las fuerzas estadounidenses, según indicó el mando de EU en un comunicado.
"Efectivos de la Guardia Nacional iraquí reforzaron rápidamente a la policía, y las dos unidades defendieron la comisaría. Tras las llegada de los marines el Ejército del Mehdi se retiró de la zona de exclusión", señaló el mando militar estadounidense en un comunicado.
Ese extremo fue desmentido por el portavoz del clérigo rebelde, Raid Al Khaodumi, quien dijo a EFE que la batalla estalló cuando carros de combate y vehículos blindados de las fuerzas de EU penetraron en la zona de exclusión de Nayaf "con la intención de capturar a nuestro líder".
Sobre el esquivo Muqtada Al Sadr pesa una orden de captura por su presunta implicación en el asesinato en marzo del pasado año del clérigo Abdul Majeed Al Kuy, muy popular entre la comunidad shii.
La resistencia de la milicia, según informó la radio local Dijla (Tigris), llegó a ser tan fiera que la aviación de EU bombardeó algunas de las posiciones desde las que los rebeldes disparaban los morteros.
En medio de los combates, la mayor parte librados a menos de un kilómetro del centro de Nayaf, los megáfonos de la mezquita del Imán Ali, considerada por los shiis una de las más sagradas, comenzaron a emitir mensajes en los que se alentaba a los residentes a tomar las armas contra las tropas estadounidenses.
Al menos cuatro personas murieron durante los combates, entre ellas, un policía, una mujer y el conductor de una ambulancia que fue alcanzado por la metralla de uno de los cinco proyectiles que impactaron en el recinto del hospital Al Hakim, dijo a EFE el doctor Shajer Al Aineji.
También seis combatientes del Ejercito del Mehdi perdieron la vida durante los enfrentamientos con los efectivos de la unidades de intervención rápida del cuerpo de marines, llegadas recientemente a Nayaf para reemplazar a la Primera División de Infantería.
Los combates se desataron pocas horas después de que la milicia liberara en Nayaf a cinco policías iraquíes capturados días atrás en venganza por la detención de uno de los lugartenientes de Mutqada Al Sadr en la ciudad de Kerbala.
El portavoz del clérigo señaló que "hemos declarado la alerta roja" y advirtió además que "todo el Ejercito del Mehdi se prepara no sólo para defender Nayaf, también las provincias del sur y Bagdad".
En la ciudad de Basora, al sur de Irak, el Ejército del Mehdi declaró en un comunicado la "guerra santa" a las tropas británicas en respuesta a la detención de cuatro de sus correligionarios.
Al mismo tiempo que se libraban combates en Nayaf, un pequeño autocar conducido por un suicida hizo explosión tras arrojarse contra la comisaria de policía de la localidad de Mahawil, situada a unos 120 kilómetros al norte del feudo de Muqtada Al Sadr.
Al menos seis personas murieron y otras 26 resultaron heridas a causa de la deflagración, ocurrida cuando varias decenas de iraquíes hacían cola para presentar su solicitud de ingreso en la Policía.
El portavoz del ministerio del Interior, Sabah Khadim, explicó en que antes de la explosión, tres individuos enmascarados efectuaron desde un coche varios disparos sobre los agentes que prestaban servicio en la puerta de acceso a la comisaria.
Por otro lado, dos capitanes de la Policía fueron acribillados a tiros en una emboscada perpetrada por desconocidos a las afueras de Al Mussayaf, al sur del país, mientras que un camionero turco que trabajaba para las tropas de EU, fue asesinado en Samarra, a unos cien kilómetros al norte de Bagdad.
