A pesar de la derrota, la velocista mexicana logró bajar su tiempo a menos de 50 segundos, al cronometrar 49.74, sin embargo, Williams alcanzó los 49.25 segundos.
02 de julio 2004.
México, (EFE/Reuters).- Con su derrota de hoy en Roma, la mexicana Ana Guevara, campeona mundial de los 400 metros, ha perdido el invicto desde el año 2001, pero más que eso, pagó la factura por haber dejado ir el aura de misticismo que la rodeó hasta el 2003.
Williams salió con fuerza desde el principio para llevarse la prueba de los 400 metros planos con un crono de 49.25 segundos, en donde Guevara hizo 49.74, para ocupar el segundo lugar de la competencia, seguida por la rusa Olga Kotlyarova (49.77).
A 41 días de los Juegos Olímpicos Atenas 2004, la velocista mexicana manifestó estar contenta por el crono de 49.74 segundos que hizo en la Gala de Oro en donde, además, mejoró su registro en relación al hecho el domingo pasado.
El pasado 27 de agosto, con dos años y un día sin perder alguna carrera, Ana ganó el título mundial con un tiempo de 48.89 segundos, con el que hubiera sido monarca olímpica en Sydney; hasta ese día, pareció correr guiada por algún Dios extraño o alguna fuerza muy positiva, pero después la historia cambió.
Contenta con el resultado
"Estoy tranquila con la carrera que hice, contenta con el resultado. Vamos a paso lento pero seguro", declaró Guevara a Notimex tras la prueba ganada por la representante de Bahamas, Tonique Williams con un tiempo de 49.25 segundos.
La campeona mundial, de 27 años de edad, está tranquila sabedora que su trabajo va en ascenso rumbo a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, en donde espera subir el podio y mejorar lo hecho hace cuatro años en Sidney 2000, donde ocupó el quinto puesto.
Indicó que el tiempo es excelente, ya que las condiciones climáticas fueron diferentes a las que enfrentó la semana pasada en Inglaterra, en donde registró 50.16 segundos, debido a que el viento impidió hacer un mejor crono.
Ana Gabriela Guevara estuvo por segunda ocasión en el estadio Olímpico de Roma, luego que la primera vez lo hiciera el 12 de julio del 2002 cuando ganó con un tiempo de 49.51 segundos y que significó su tercera victoria en la Liga Dorada.
La pupila del cubano mexicano Raúl Barreda continuará su trabajo en España del 11 de julio al 4 de agosto próximo, con miras a la última competencia en Zurich, Suiza, el 6 del mismo mes, después se trasladará a Eslovenia para seguir con su campamento de preparación.
El 19 de agosto, la velocista mexicana tiene previsto llegar a Atenas, Grecia, para adaptarse a las condiciones climatológicas y trabajar en la sede helénica.
La primera intervención de la mexicana en Atenas 2004 será el día 21 de ese mes en la primera eliminatoria de los 400 metros planos, en donde se espera que avance a la semifinal el 22, y cerrar en la final el 24.
Lejana
Atenta con los patrocinadores que le pagaron dinero por desvelarse, ríspida con su entrenador y dura con los medios, Ana se alejó de la atleta modelo que lo ganaba todo y hasta se daba el lujo de dedicar alguna de sus victorias a una niña enferma, como hizo en los Panamericanos de Santo Domingo.
Ana debía iniciar su preparación para los Olímpicos a finales de año, pero era la campeona mundial y pensó que podía violar algunas reglas como la respetar a su entrenador, a quien dejó plantado en la pista antes de aclarar: "no es mi marido para rendirle cuentas".
El atletismo no es un mundo aparte, en él también funciona la causa y efecto; Ana pareció abandonada por su Dios extraño, se lesionó de una manera rara y perdió días valiosos de adiestramiento.
La derrota de Ana la privó de superar el récord de 36 victorias seguidas que hilvanó la polaca Irena Szewinska entre 1973 y 1978, pero no significa mucho más; su tiempo de 49.74 es bueno y parece sensible de mejorarse hasta los Juegos de Atenas.
La mexicana mantiene algunos problemas técnicos como su arrancada lenta, sin embargo como atleta no se diferencia mucho a la que arrasó con todo desde el 26 de agosto del 2001 y lideró la lista mundial sin que nadie le disputara el reinado.
Tal vez la derrota sea lo mejor que le haya pasado, porque le llegó apenas en su segunda carrera del año, cuando su mente debe estar repitiendo "tengo mucho por crecer" y su cuerpo tal vez esté dispuesto a demostrarlo.
Lo malo es que la bahamesa Tonique Williams, quien la venció hoy en Roma con un buen crono de 49.25 segundos, le ha perdido el respeto a la campeona, y ahora tratarán de imitarla corredoras peligrosas como la rusa Natalia Nazarova o la jamaicana Lorraine Fenton, una vieja "loba de mar en el atletismo".
Ana ha quedado en 1.041 días sin perder, algo alejada de los 1.712 que sumó la campeona olímpica australiana Cathy Freeman, la anterior reina de los 400 metros planos en el mundo, sin embargo eso no supone que está acabada.
Lo que pasa es que ahora hay otro obstáculo. Hasta hoy las corredoras de 400 metros en el mundo se dividieron en dos: Ana Guevara en un bando, las demás en el otro, pero esa historia ha cambiado, y el dilema nuevo de la mexicana será tratar de recuperar la mística lo antes posible.