Vecinos de la colonia Aquiles Serdán dicen no aguantar más la situación
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Un desgajamiento de varias piedras de hasta una tonelada o más, cayeron sobre tres viviendas de la colonia Aquiles Serdán, causando pérdidas a un par de familias. No hubo pérdidas humanas pero los vecinos ya no aguantan esta situación.
Fue ayer cuando alrededor de las 13:44 horas, varios vecinos del sector habitacional al poniente de Torreón, llamaron a los Bomberos, ya que algunas de sus casas habían sido dañadas, al caerles rocas de las faldas del cerro.
La señora Tomasa Díaz Medina, junto a su familia, fueron de los más afectados, ya que la totalidad de uno de los cuartos quedó debajo de una enorme piedra. Dos de sus hijas de 16 y diez años suelen dormir allí por las noches, pero en ese momento no se encontraban en el lugar.
“No es justo esto. Nosotros hemos acudido varias veces a la presidencia municipal pero no quieren reubicarnos. Hemos ido a Desarrollo Social y tampoco. Ésta no es la primera vez que nos sucede, ésta es una zona de alto riesgo para nosotros”.
Al lugar de los hechos acudió personal de Bomberos y Protección Civil. El primer grupo se encargó de quebrar las piedras con marros, mientras que los segundos se dieron a la tarea de elaborar un dictamen de los daños.
Fue en la privada Flores Magón, en las casas que se encuentran al final del camino. Los habitantes aseguran que los motivos del evento se deben principalmente a la humedad que registró el cerro con las pasadas lluvias.
“Tenemos varios años así y nosotros pedimos una reubicación. Cuando fuimos a Desarrollo Social nos atendió una señora que se llama Magdalena Luengas y lo único que me dio fue unos kilogramos de hule pero eso a mí para qué me sirve”.
La señora Tomasa tiene 17 años viviendo en la Aquiles Serdán. Asegura que en tres ocasiones han tenido que padecer de estas situaciones. El susto ya provocó miedo y temor entre los habitantes. Los niños no sufrieron lesiones.
Las pérdidas para Tomasa en sus cuartos son totales. Aunque le quedan la sala, cocina y un cuarto, tendrá que volver a empezar con una zona de su casa, pero advierte que ya no tolera más vivir bajo el riesgo de otro derrumbe.
