EL SIGLO DE TORREÓN
/ AGENCIAS
DALLAS, EU.- La orden de la Corte Internacional de Justicia de que Estados Unidos revise los casos de 51 mexicanos condenados a muerte ha dado lugar a preguntas y condenas de los ocho estados donde se encuentran esos reos, pero ninguna seguridad de que los estados responderán a las inquietudes de la Corte.
El fallo fue recibido con festejo por parte de las autoridades mexicanas, incluido el presidente Vicente Fox, quien lo calificó como “un triunfo para el derecho internacional” pero la decisión se estrelló ayer con las negativas de varios gobernadores de estados norteamericanos.
El gobernador de Texas, Rick Perry, rechazó ayer acatar el fallo emitido por la CIJ de La Haya, Holanda, en el que ordena revisar los casos de mexicanos condenados a la pena de muerte.
“La Corte Internacional de Justicia no tiene jurisdicción en Texas”, dijo Perry.
También el procurador general de Oklahoma, Drew Edmondson, dijo que su oficina “está lista para responder a cualquier intento de retrasar la aplicación de la justicia” en el caso de Torres Aguilera, el único reo mexicano que en estos momentos tiene fecha de ejecución.
Edmondson dijo que el fallo de la corte establece que una violación a la Convención de Viena “no es suficiente” para garantizar un nuevo juicio.
Otros estados han pedido asesoramiento al de Estado en Washington, pero varios funcionarios expresaron dudas de que el fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia afecte sus planes.
“No me parece que la Corte Internacional sea lo mismo que la Corte Suprema de Estados Unidos, a la que tendríamos que acatar inmediatamente”, declaró el secretario de Justicia Nevada, Dave Neidert.