Agencias
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Al menos seis casas repletas de explosivos fueron desactivadas por unidades militares en el central departamento de Cundinamarca, informó ayer el general Luis Alberto Ardila, comandante de la XIII brigada del ejército.
“Fundamentalmente se busca la destrucción de nuestros hombres y afectar a la población civil”, dijo Ardila al telenoticiero Caracol.
Explicó el oficial que en cada casa, se pusieron unos 100 kilogramos de explosivos para ser activados cuando los soldados llegaran a realizar labores de registro y control.
Las casas estaban perfectamente camufladas en medio de la espesura en zonas montañosas al centro del país, donde tiene fuerte presencia la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Algunas casas fueron encontradas en los municipios de San Juan de Sumapaz, Pasca, Nazaret y Une, localidades a unos 60 kilómetros al sur y oeste de Bogotá.
En otra acción fueron abatidos tres paramilitares en zona rural de Pueblo Bello, localidad a unos 660 kilómetros al norte de Bogotá. En poder de las Autodefensas, incluida una mujer, se halló abundante material de guerra.
También fueron rescatados tres colombianos que habían sido secuestrados ayer mismo por las FARC.
Un grupo de soldados de un comando antiterrorista del Ejército en Palermo, una población a 260 kilómetros al suroeste de Bogotá, lograron ubicar a los plagiados a quienes mantenían encadenados y amordazados en una finca, reportó la Agencia de Noticias del Ejército.
Durante el procedimiento militar se arrestaron cinco guerrilleros a quienes se les decomisó armas, municiones, explosivos y un vehículo.
Buscan negociar
con las FARC
Por otra parte, ayer se dio a conocer que el Gobierno colombiano consultó al ex ministro Álvaro Leyva Durán sobre la situación actual con las FARC y las opciones para un acuerdo humanitario con el grupo rebelde, según reveló un periódico local.
El alto comisionado de Paz, Luis Camilo Restrepo, se reunió en un exclusivo hotel del norte de Bogotá con Leyva Durán a petición del presidente Álvaro Uribe Vélez, informó ayer el diario El Tiempo.
Leyva Durán, uno de los pocos dirigentes políticos de este país andino que tiene comunicación directa con los máximos jefes de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El dirigente conservador estuvo asilado en Costa Rica desde 1998 cuando fue vinculado a un proceso penal por enriquecimiento ilícito, pero este año fue exonerado por la justicia local.
Restrepo dijo al periódico que en el encuentro se abordaron diversos temas, pero tuvo carácter prioritario lo relacionado con el acuerdo humanitario para lograr la libertad de los secuestrados que están en poder de las FARC.
“Dejamos una puerta abierta para seguir hablando”, sostuvo el alto comisionado, quien es el funcionario encargado de buscar salidas a un acuerdo humanitario.