AGENCIAS
TEHERÁN, IRÁN.- Irán afirmó ayer que rechazará cualquier propuesta europea para cesar por completo sus programas de uranio enriquecido, aunque aclaró estar dispuesto a prolongar la actual suspensión de los mismos y a adoptar nuevas medidas.
“Cualquier propuesta que niegue a Irán su legítimo derecho a las actividades energéticas será rechazado”, afirmó ayer el jefe de política externa del Supremo Consejo Nacional de Seguridad de Irán, Hossein Moussavian, a la televisión estatal iraní.
Las palabras de Moussavian, quien aclaró que sus declaraciones no eran una respuesta a una propuesta específica, se produjo ante la presión de Francia, Alemania y Reino Unido para que Teherán cese por completo sus programas de enriquecimiento de uranio.
El funcionario iraní subrayó sin embargo que su país dará la bienvenida a “cualquier paquete (de propuestas) que reconozca el pleno derecho de Irán a disfrutar de una tecnología nuclear pacífica en el marco de Tratado de No Proliferación (TPN)”.
Apuntó asimismo que en la búsqueda del reconocimiento de este derecho, Irán está dispuesto a considerar la extensión de la actual suspensión de sus programas nucleares y discutir nuevas iniciativas que brinden garantías de los fines pacíficos de sus proyectos.
“Irán está abierto a las medidas para la construcción de la confianza, a la total cooperación con la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), a la transparencia y a todas las medidas que aseguren que (su programa) tendrá fines pacíficos”, dijo.
La crisis de Irán se detonó luego de que Estados Unidos le acusó de desarrollar programas para la creación de armas de destrucción masiva, lo que ha sido negado en todo momento por Teherán que afirma que sus proyectos nucleares son para la obtención de energía.
“El tiempo apremia”
El ministerio francés de Asuntos Exteriores afirmó ayer que “el tiempo apremia” para resolver la crisis creada por el programa iraní para el enriquecimiento de uranio.
En una declaración a la prensa sobre la reunión del G8 -grupo de los siete países más industrializados, más Rusia- celebrada el viernes en Washington y en el que se ratificó la exigencia a Teherán para que suspenda sus actividades nucleares, el ministerio galo afirmó su deseo de continuar trabajando con las autoridades iraníes para encontrar una solución.
El ministerio de Exteriores galo señaló, en nombre de los países del G8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido), que “reconocemos el derecho de cualquier Estado al uso de la energía nuclear, en conformidad con el Tratado de No Proliferación”.
En dicho encuentro se “pusieron en evidencia los esfuerzos intensivos que se despliegan para lograr una solución por medios diplomáticos” para que Irán “respete sus obligaciones hacia el Tratado de No Proliferación nuclear”, afirmó el ministerio.
