Asegura el Gobierno de Teherán que no abandonará el enriquecimiento de uranio.
EFE
TEHERÁN, IRÁN.- El presidente de Irán, Mohamed Jatamí, afirmó ayer que su país proseguirá sus actividades nucleares, incluso si ello causa la suspensión de la cooperación entre Teherán y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Jatamí, a quien cita la agencia local de noticias IRNA, reiteró no obstante que el programa iraní tiene fines pacíficos y que la República Islámica, “esté bajo supervisión o no del OIEA, no dará ningún paso hacia la adquisición de armas nucleares”.
“Hemos hecho nuestra elección: la tecnología pacífica atómica sí, el armamento nuclear no”, dijo el Mandatario iraní durante un desfile militar en Teherán con motivo del comienzo de la “Semana de la Defensa Sagrada”, en alusión a la guerra con Irak (1980-88).
“Obtener tecnología nuclear para uso pacífico es imprescindible para el bien de nuestro país”, añadió Jatamí.
Recordó que Irán ha pedido repetidamente que la comunidad internacional “reconozca nuestro derecho a tener energía nuclear para uso pacífico y bajo supervisión internacional”.
“Si esto no se consigue, seguiremos adelante con nuestra política aunque ello conduzca al cese de la cooperación con el OIEA. Ninguna parte podrá privarnos de lo que consideramos que servirá los intereses de nuestro país y nuestro pueblo”, recalcó.
Sus afirmaciones se producen un día después de que EU y la UE instaran a Irán a que cumpla a rajatabla la reciente resolución de la Junta de Gobernadores del OIEA sobre su controvertido programa nuclear.
Esta resolución, aprobada el sábado pasado, pide al régimen iraní que deje de enriquecer uranio de forma definitiva e inmediata, y le concede un plazo hasta el 25 de noviembre para que aclare todas las dudas en relación con sus actividades nucleares.
“Estamos dispuestos a continuar la cooperación (con el OIEA), siempre que los otros (países occidentales) reconozcan nuestros derechos legales al respecto y abran el camino para que esa cooperación tenga éxito”, recalcó el presidente iraní.
Jatamí insinuó que la comunidad internacional adopta una política de doble rasero respecto al asunto nuclear, y se refirió a que Israel, país que considera a Irán una grave amenaza para su seguridad, “desarrolla armamento de destrucción masiva”.
“La entidad sionista (Israel) se convirtió ayer día en el mayor arsenal de armas químicas, bacteriológicas y nucleares, y ahora no sólo constituye una amenaza para la región, sino para todo el mundo”, agregó.
El Gobierno de Irán firmó el Protocolo Adicional del Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares (TNP) en diciembre del año pasado, pero el Parlamento de este país, dominado por la corriente conservadora del régimen islámico shii de Teherán, se niega a ratificarlo.
Este protocolo permite a los inspectores del OIEA hacer visitas sin aviso previo en todas las instalaciones nucleares de la república islámica.
El OIEA, así como EU y la UE, considera que la decisión iraní de reanudar el enriquecimiento de uranio, que había suspendido de forma voluntaria, no ayuda a construir la confianza entre Teherán y la comunidad internacional.
El director general del OIEA, Mohamed ElBaradei, instó ayer a Irán a mejorar su cooperación con el organismo, “con una política de máxima transparencia y creación de confianza”, poder solucionar el conflicto lo antes posible.