Ingeniero alemán contacta a víctima por la Internet para comérsela
Notimex
BERLÍN, ALEMANIA.- El juicio del llamado ?Caníbal de Rotenburg?, un ingeniero alemán que comió partes del cuerpo de su víctima antes de que el individuo muriera desangrado, constituye un desafío para la jurisprudencia alemana.
El juicio contra Armin Meiwes prosigue, con diversas diligencias tales como la declaración de testigos, entre las que se cuentan las de dos mujeres más o menos cercanas y sus impresiones sobre el caso que captó la atención de la opinión pública internacional.
Una de las testigos, una alemana de 39 años, declaró que Meiwes le propuso matrimonio, pero lo rechazó cuando éste le contó de sus tendencias homosexuales, además de que ella no podía tener más hijos.
Señaló que el individuo, quien declaró tener fantasías de canibalismo con un trasfondo sexual, querer casarse y tener hijos, gozaba de la compañía de los niños y él mismo parecía uno de ellos cuando se sumaba a sus juegos.
El alemán vivía en una pequeña población cerca de Rotenburg, que sólo tiene 30 habitantes; era conocido y apreciado por sus vecinos, quienes desconocían sus tendencias caníbales, pero se hablaba sobre la posibilidad de su homosexualidad.
Se integraba con facilidad a la vida de las familias de la población, nunca informó a nadie sobre la existencia de un ?cuarto de descuartizamiento? en su propia casa, donde tiene la computadora en la que archivó escenas de canibalismo y cometió el acto.
Durante una sesión en el Tribunal de Kassel, una mujer, vecina de Meiwes, declaró que el acusado le había expresado su deseo de casarse y tener hijos.
Además se leyó una carta de Meiwes a una de sus vecinas donde comentó que le es embarazoso que la gente hable de él en los términos en los que lo hace a raíz de que se supo de su acto de canibalismo.
Afirmó que toda la discusión en torno a él le produce gran malestar y que cuando está solo, se siente como ?un pequeño montón de miseria?.
Más testimonios
Por su parte, conocidos de la ?víctima? Bernard Juergen Brandes, el hombre de 43 años que fue asesinado y comido por Armin Meiwes, rechazaron ante el Tribunal de Kassel que haya deseado ser devorado.
En el proceso penal abierto por el caso ocurrido en Alemania en marzo de 2001, Meiwes (ingeniero de 42 años de edad) ha asegurado que llevó a cabo el asesinato y el acto de canibalismo, porque su víctima estaba de acuerdo con esos planes.
La última pareja del hombre que murió a manos del Ingeniero alemán -un hombre de 27 años de edad- declaró que hasta la fecha aún se pregunta qué fue lo que sucedió, pues no tuvo indicios previos de que su compañero quisiera ser muerto y comido.
Aseguró que la víctima no padecía depresiones ni tampoco de pensamientos suicidas, sino que por el contrario que eran felices y estaban planeando la realización de sus próximas vacaciones. Calificó a Juergen Brandes de ser un hombre alegre y amable.
El compañero de la víctima del ?Caníbal de Rotenburg? dijo que Meiwes le escribió una carta hace unos meses en la que se disculpó por el asesinato.
Durante una comparecencia, Meiwes declaró ante el Tribunal de Kassel que él mismo se pregunta la razón por la qué el individuo quiso ser muerto y comido.
En la sesión también declaró una taxista, con quien el hombre asesinado sostuvo un noviazgo e incluso había hablado de matrimonio e hijos, pero al revelar su inclinación homosexual terminó la relación y la víctima se buscó una pareja masculina.
La taxista calificó ante las autoridades alemanas a su entonces novio de amable, bueno y responsable.
Otro de los testigos ante el Tribunal de Kassel fue un amigo y ex compañero de escuela de Juergen Brandes, quien comentó que en una ocasión en que bebieron juntos, el hombre asesinado le contó que había entablado contacto con un individuo por Internet.
Añadió que el amigo cibernético le preguntaba a Juergen Brandes en los mensajes que le enviaba, si ya estaba ?maduro? para ser descuartizado, además de que le hacía llegar por correo electrónico fotografías de cuerpos humanos mutilados durante accidentes.
Opinión de experto
Arthur Kreuzer, director del Instituto de Criminología de la Universidad Justus Liebig de Giessen en Alemania, comentó que no obstante toda la espectacularidad del caso del ?Caníbal de Rotenburg?, la jurisprudencia alemana cuenta con las leyes necesarias para juzgar al individuo.
En declaraciones a la prensa, el especialista apuntó que el proceso penal de Kassel no sólo despierta gran interés entre la opinión pública por su dimensión macabra, sino también por la vinculación del deseo de asesinar con el deseo sexual.
?Dos perversos individuos complementarios, con fuertes disturbios de personalidad, se encuentran en un foro de Internet y acuerdan el asesinato y el acto de canibalismo de Meiwes en el cuerpo de Bernd Juergen Brandes?, dijo.
Añadió que el ingeniero alemán grabó con una cámara de cine todo la acción, de forma de utilizar de nuevo las imágenes para su propia satisfacción más adelante.
El experto señaló que la estrategia de la defensa tiene como objetivo lograr una pena lo más reducida posible para el individuo sobre el argumento de que fue asesinato a petición de la víctima y según el exámen psicológico tiene plena conciencia de su culpa.
?La víctima instó al ejecutor a llevar a cabo la acción. Eso se acerca a la figura legal de asesinato a petición. Pero ese aligeramiento de la culpa según esa explicación es sólo opinión del ejecutor? apuntó.
Añadió que cuando alguien se somete al deseo de otro para ser asesinado se alude a la eutanasia, pero presupone un conflicto interno en el ejecutor.
?En realidad es de otra manera. Meiwes no entró en ningún conflicto. Tomó la iniciativa por él mismo, quería matar, se buscó a alguien que quería ser víctima para satisfacer su propio perverso deseo. Actuó en forma egoísta, no altruista?, subrayó.
Kreuzer indicó que la estrategia de la fiscalía tiende a pedir la pena más alta en Alemania, la cadena perpetua, bajo la acusación de asesinato y total conciencia de las dimensiones de la acción.
?Una evaluación general de esa muerte muestra que no se la puede colocar ni en el primer lugar con la pena máxima ni en el último con la pena mínima?, de acuerdo a la escala para sancionar el asesinato en la Ley alemana.
El especialista agregó que en el caso del ?Caníbal de Rotenburg? también se deben tomar en cuenta la decidida participación voluntaria de la víctima en los hechos y que de ello hay precedentes en los casos resueltos ante tribunales alemanes.
Recomendó que se lleve a cabo un segundo examen psicológico a Meiwes con el fin de determinar con mayor precisión su conciencia de la culpa y su potencial de recaída. Estimó que el Tribunal puede imponer una culpa de mediana intensidad por asesinato con aceptación por parte de la víctima y al mismo tiempo dictaminar el internamiento del individuo en una clínica psiquiátrica, para un tratamiento en delincuentes sexuales.
Argumentó que si sólo se le aplica la pena máxima, queda un hueco por que Meiwes puede regresar a la sociedad con un alto riesgo de que vuelva a cometer el mismo delito, ya que en Alemania cadena perpetua no significa para toda la vida sino cárcel por unos 15 años.
CONTACTO VIRTUAL
Bernard Juergen Brandes viajó desde Berlín después de responder anuncios en la Internet que buscaban una víctima dispuesta a ser ?masacrada y consumida?. Desde mucho tiempo antes de morir, mantenía contacto virtual con el ahora presunto homicida Armin Meiwes.
· Los fiscales dicen que el asesinato fue motivado sexualmente e interpusieron cargos de homicidio contra Meiwes, de 42 años, a pesar de concluir que el asesino tenía el consentimiento de la víctima.
· Si es declarado culpable de homicidio, Meiwes podría ser condenado a cadena perpetua. Sin embargo, su abogado argumenta que el asesinato fue una forma de eutanasia, la cual se castiga con cinco años de cárcel como máximo.
· Meiwes ha dicho al tribunal que posteriormente buscó a más personas dispuestas a ser víctimas por medio de la Internet.
· La policía lo rastreó y lo arrestó en diciembre del 2002 después de que un estudiante en Austria le avisó de un anuncio que Meiwes colocó en la red donde buscaba a un hombre que deseara ser muerto y comido.
FUENTE: AP